Aprende a dar un masaje erótico paso a paso
Encontrar un momento de relax e intimidad con la pareja es algo que sin duda resulta gratificante y además ayuda a fortalecer la relación. El masaje erótico puede convertirse en un momento único que haga avivar la llama de la pasión que tantas veces se debilita en las relaciones, sobre todo con el paso de los años.
Aprender a dar un masaje erótico es uno de los deseos íntimos más confesados por los españoles, además de otras fantasías relacionadas con relaciones en el trabajo. Pero, ¿cómo dar un masaje erótico paso a paso para sorprender a tu pareja? Lo vemos a continuación.
Pasos para dar un masaje erótico relajante
Paso 1
Para dar un masaje erótico es importante crear un ambiente propicio para ello. Así que nada mejor que adornar la habitación con unas velitas, un poco de música relajante e incluso pétalos de flores para los más románticos. Pero el material más importante es el aceite de masaje, que debe ser de calidad y tener un aroma estimulante y sensual, como puede ser el de rosas o el de frutos exóticos. Con todo preparado tan solo hay que pedir a la pareja que se coloque boca abajo en la cama.
Paso 2
Ahora siéntate sobre las nalgas de tu pareja y esparce el aceite sobre su espalda extendiéndolo con las manos extendidas desde las nalgas hasta llegar al cuello. Realizar este paso durante unos 5 minutos. Una vez hidratada la espalda hay que hacer movimientos circulares en un lado de la columna y luego del otro, siempre en dirección desde las nalgas hacia el cuello.
Paso 3
Tras masajear la espalda llega el turno del cuello y de los hombros. Colocamos los pulgares en los hombros y realizamos movimientos circulares desde dentro hacia afuera partiendo del centro de la espalda. Primero un hombro y luego el otro. Esta parte es fundamental para eliminar el estrés. Cuando ya esté relajada iniciamos un movimiento bajando poco a poco por la espalda con los dedos, como si se tocase un arpa. Para ello puede ser necesario usar un poco más de aceite de masaje.
Paso 4
En este paso masajearemos las nalgas usando una vela de masaje. Con el aceite que se derrite de la misma se realiza un masaje desde dentro hacia afuera alternando las manos. Este toque de calor y sensualidad le ayudará a relajarse aún más. El último paso es masajear las piernas en la zona interna de las mismas, cerca de los genitales. Es una zona muy sensible y seguro que le encantará que, a partir de ahí, el “masajista” tome la iniciativa y le sorprenda.
Con estos cuatro pasos es posible convertirse en un masajista erótico de primera aunque no se tenga experiencia previa. Tan solo hay que crear el ambiente adecuado, usar un buen aceite de masaje y seguir las pautas para cada una de las zonas a masajear para conseguir la máxima relajación y una sensación de bienestar en pareja que gusta a todo el mundo.