Así es el poderoso obús autopropulsado francés Caesar, que triunfa en Ucrania, que desea España y que Marruecos ya ha comprado
Que la industria militar francesa es una de las más punteras del planeta está fuera de duda y que ha sido capaz, como el general Hables de Gaulle se planteó como objetivo cuando tomó las bridas del país, de ser una potencia desarrollando su armamento, asimismo. Por motivos como éstos, se ha transformado asimismo en uno de los grandes exportadores mundiales de armas y sus clientes del servicio están repartidos por todo el planeta.
Una de las armas con más éxito y que más influencia internacional ha tenido una vez que Francia haya entregado múltiples a Ucrania para defenderse de Rusia, es el sistema Caesar, un camión fabricado en Versalles por Nexter Systems (que es parte del conjunto franco-alemán KNDS), pertrechado con un equipo de artillería que se ha transformado en el armamento primordial de los regimientos de artillería de las brigadas versátiles y de intervención de urgencia del Ejército de Tierra galo. Su mayor virtud es que deja disparar con la potencia de una munición de ciento cincuenta y cinco mm, a cuarenta quilómetros, con una precisión genial.
Se trata de un vehículo de ruedas autopropulsado con ancho de vía, que lleva su equipo de cañones como dieciseis rondas completas. Su chasis Mercedes-Unimog es, conforme lo define el Ministerio de Defensa francés, exageradamente diligente. Está pertrechado con un cuentakilómetros, terminales ATLAS. Además de esto, su cilindro .52 (calibre ciento cincuenta y cinco mm) y su cámara cumplen con los estándares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Hoy en día, el número de cañones de ciento cincuenta y cinco mm en el Ejército francés, en sus diferentes sistemas (Caear, AUF1 y TRF1), es de ciento veintiuno, si bien está previsto que de acá a dos mil veinticinco haya ciento nueve piezas solo del modelo Caesar.
Emplea municiones de los calibres treinta y nueve y cincuenta y dos (proyectil explosivo, proyectil iluminador, proyectil de humo, proyectil de advertencia, proyectil antitanque de efecto dirigido).
Su tripulación está compuesta por un jefe de equipo, un conductor, dos sirvientes de la pieza de artillería y un encargado de ajustar el disparo.
El vehículo, pertrechado con un motor Renault Trucks de doscientos quince caballos y cuya cabina está blindada para resguardar a la tripulación del fuego oponente, tiene una longitud de diez metros, dos,55 de ancho y una altura de tres con sesenta y cinco, si bien con el cañón a su máxima altura alcanza los diez,5 metros. Puede lograr hasta cien km/h y cincuenta km/h si va por campo.
Francia habría entregado cerca de veinta estos obuses Caesar de 155mm al Ejército de Ucrania, que están resultando singularmente efectivos contra las tropas rusas. Una de sus ventajas es que deja un despliegue veloz en el campo de batalla, lo que proporciona a las tropas ucranianas una ventaja que hasta el momento no tenían, ya que sus obuses tienen un alcance más corto y disparan munición de 152mm. El Caesar puede lograr con sus disparos cuarenta quilómetros y hasta cincuenta km si usa proyectiles asistidos por cohetes.
En ciertos ámbitos de Francia no sentó realmente bien el envío de tantas unidades de este obús pues se estima que no hay existencias suficientes en los arsenales galos.

Interés de España
Podemos destacar que España ha manifestado más de una vez su interés por el sistema Caesar. En verdad, el pasado verano, una delegación del Ejército de Tierra de España se desplazó a Francia para revisar de cerca de qué manera el Ejército galo opera este obús autopropulsado y otros sistemas de artillería. Específicamente, una comisión del Conjunto de Artillería de Campaña XII de la Brigada Guadarrama visitó las instalaciones del 40º Regimiento de Artillería francés, con la meta, explica el propio Ejército, de “conocer los procedimientos de sus medios de campaña y antiárea”.

Este género de visitas a unidades de otros países aliados con los que hay una angosta relación son frecuentes y periódicas. No obstante, en un caso así, no ha pasado inadvertida, pues la artillería del Ejército de Tierra de España se halla en pleno proceso de definición de sus capacidades futuras.
En el proyecto Ejército treinta y cinco, hay un conjunto de trabajo que ya ha determinado las capacidades que van a deber tener las unidades de artillería para hacer en frente de los escenarios futuros. Entre las necesidades identificadas, se halla la llegada de sistemas de artillería sobre ruedas de ciento cincuenta y cinco mm, la artillería de España no cuenta hoy día con esta clase de medios, y asimismo la substitución de los veteranos M109 del mismo calibre, actualizados últimamente con nuevos cilindros. Además de esto, se prevé recobrar la capacidad cohete.
En este contexto, llama singularmente la atención el interés en el obús autopropulsado Caesar de la firma francesa Nexter. Se trata de un sistema de artillería de ciento cincuenta y cinco mm montado en un chasis de camión 6×6. El fabricante asegura que es el más ligero de su clase, lo que le deja “una movilidad táctica, operativa y estratégica inigualable”. El sistema puede ser transportado por aire en la bodega de un aeroplano A400M o aun del más pequeño C130 para la versión 6×6 (hay otra sobre una plataforma 8×8).
Además de esto, es capaz de disparar proyectiles compatibles con los cañones americanos, como el M982 Excalibur, con GPS y guía inercial.
Si la villa de Madrid decidiera reemplazar los veteranos M109 por los Caesar, podría ser uno de los mayores pedidos para Nexter. En los últimos meses, este sistema de artillería francés -del que se han mandado a Ucrania dieciocho unidades- ha sido escogido por Dinamarca, Rep. Checa, Bélgica [en versión MkII] y Lituania. Asimismo ha sido escogido por Marruecos, Indonesia, Arabia Saudita y Tailandia. Posiblemente Colombia e Irak le prosigan.
Marruecos ha comprado treinta y seis unidades
En especial discutido y con repercusiones directas para España es la adquisición efectuada por Marruecos. El pacto de adquiere se cerró a inicios de dos mil veinte, conforme el diario francés La Tribune. El contrato habría alcanzado un montante de doscientos treinta millones de euros por treinta y seis unidades con la posibilidad de llegar a sesenta en un futuro.
El Caesar ha sido concebido como “excelente solución para el combate de alta intensidad”. Una batería de esta arma puede estar lista en menos de cuarenta y cinco segundos y retirarse en exactamente el mismo periodo de tiempo. Es capaz de disparar 6 veces en un minuto y resalta por su movilidad, que su fabricante define como “la única protección eficiente contra las municiones guiadas modernas”.
40º Regimiento de Artillería
El 40º Regimiento de Artillería del Armée de Terre, ubicado al norte del país, a cuarenta km de Reims, es una unidad que da apoyo de fuegos tierra-tierra y tierra aire a la 2ª Brigada Blindada. Cuenta con artillería autopropulsada de cadenas AUF1, de ruedas Caesar, morteros de ciento veinte mm y misiles Mistral. “A partir de medios de detección, como el SMDR, el radar Murin y el radar NC1, tiene una extensa gama de capacidades de artillería y da inteligencia en beneficio de la brigada y las unidades involucradas”, especifica el Ejército francés.
Tal ha sido el éxito de Caesar que ha animado a la Dirección General de Armamento francesa a aprobar el desarrollo de una actualización del obús con un motor más potente, nueva caja de cambios y un software de control actualizado.