Así son los misiles antibuque NSM que la Armada ha comprado para las fragatas F-cien y las futuras F-ciento diez
El mes pasado de agosto, por medio de medios noruegos, se sabía que el Ministerio de Defensa habría comunicado a la compañía Kongsberg Defence & Aerospace (KDA), del país norteño, que era la ganadora de un concurso para la fabricación de misiles antibuque y de crucero para reemplazar a los Harpoon en las fragatas F-cien de la Armada y para pertrechar las futuras F-ciento diez.
La pista vino del propio fabricante, que incluyó una bandera de España en el listado de países que disponen o tienen previsto contar con de estos misiles antibuque o los JSM en su versión de lanzamiento aéreo. De forma inmediata se percató el medio noruego Teknisk Ukeblad, que se ponía en contacto con KDA, que confirmaba haber recibido una comunicación del Ministerio de Defensa anunciándoles la adjudicación. Por la parte del Departamento de Margarita Robles no ha confirmación, si bien tampoco se ha negado la nueva.
Conforme este medio, la primera de las fragatas F-ciento diez cuya construcción empezó en Ferrol hace 4 meses, podría agregar ya estos misiles, como los sistemas de propulsión por medio de la filial Kongsberg Maritime (KM). Las fragatas noruegas de la clase Fridtjof Nansen asimismo se fundamentan en el diseño F100.
“Kongsberg Defence & Aerospace y el astillero estatal de España Navantia han unido sus fuerzas en la busca conjunta de la misión de transformarse en asociado estratégico de las Fuerzas de Defensa de Noruega con la responsabilidad del mantenimiento y modificaciones de las 4 fragatas Nansen sobrantes por el resto de sus vidas”, notificaba.
El Naval Strike Missile (NSM) es un misil antibuque y de crucero de ataque a tierra desarrollado por la compañía armamentística noruega Kongsberg Defence & Aerospace.
El contrato para la producción en serie del Naval Strike Missile fue firmado en el primer mes del verano de dos mil siete cuando fue elegido por la Armada Real de Noruega para sus nuevas fragatas clase Fridtjof Nansen y patrulleros clase Skjold. En el último mes del año de dos mil ocho Polonia adquirió cincuenta de estos misiles operados desde plataformas en tierra, incluyendo dos para pruebas.

El diez de octubre de dos mil doce, la Armada de Noruega efectuó el primer lanzamiento del NSM, el que se generó desde el HNoMS Glimt, uno de los patrulleros de la clase Skjold. El cinco de junio dos mil trece se efectuó el primer lanzamiento de pruebas con carga explosiva real contra un navío de superficie. La fragata fuera de servicio HNoMS Trondheim fue alcanzada por un NSM, resultando satisfactorio el funcionamiento del misil.
Se trata de un misil de largo alcance, unos ciento cincuenta quilómetros, de alta precisión y enormemente versátil, ya que puede ser empleado desde múltiples géneros de plataformas. En la versión básica tiene una longitud de tres,95 metros y un peso de trescientos cuarenta y siete kilos, de los que ciento veinte se corresponden con su cabeza de combate.
El diseño de nueva generación y la utilización de materiales compuestos proporcionan al Naval Strike Missile capacidades furtivas avanzadas y está orientado para ser empleado tanto en ambientes litorales como en mar abierto. Es capaz de sobrevolar tierra firme, volar a ras del suelo o del mar y efectuar maniobras azarosas en su fase final para complicar la eficiencia de las contramedidas del oponente.
La tecnología de adquisición de objetivos con la que cuenta el NSM le deja unas capacidades diferentes de detección, reconocimiento y discriminación en dependencia de si el blanco es naval o terrestre. Esto es posible con la combinación de un sensor de imagen infrarroja y una base de datos de a bordo. El NSM puede navegar a través de GPS, sistemas inerciales y TERCOM (valiéndose de referencias del terreno).
Tras realizarse su lanzamiento empleando un cohete de comburente sólido que le impulsa en un inicio, el misil es impulsado empleando un turborreactor modelo Microturbo TRI cuarenta, que le deja lograr su objetivo portando una cabeza de guerra de ciento veinticinco kg (con alto explosivo o de fragmentación) sosteniendo una gran velocidad subsónica.
Conforme el propio fabricante noruego, el NSM ofrece capacidad de ataque contra objetivos marítimos y terrestres; una genial capacidad de penetración contra sistemas avanzados de defensa aérea oponente y capacidad de identificación del género de navío por medio de su sistema de reconocimiento autónomo de objetivos (ATR), merced a un buscador infrarrojo de imágenes de alta resolución y hitpoint preciso para cada clase de navío, que asegura que se advierta, reconozca y alcance la meta adecuado, tanto el mar como en tierra.
Además de esto, ha probado de forma exitosa sus capacidades en la aproximación de misiles desde tierra contra objetivos cerca de la costa; en ataques desde el mar con objetivo cerca de la costa; en ataques terrestres de precisión y en su capacidad de capacidad de maniobra extrema.
DATOS TÉCNICOS NSM
- Velocidad: alta subsónica
- Peso: cuatrocientos siete kg (ochocientos noventa y siete libras)
- Longitud: tres,96 m (ciento cincuenta y seis pulgadas)
- Alcance: >185 km (cien nm)
DATOS TÉCNICOS JSM
- Velocidad: alta subsónica
- Peso: cuatrocientos dieciseis kg (novecientos diecisiete libras)
- Longitud: cuatro con cero m (ciento cincuenta y seis pulgadas)
- Alcance: >275 km (ciento cincuenta nm)
Este misil forma parte en la actualidad de las Fuerzas Armadas de R. Unido, Noruega, la Marina y el Cuerpo de Marines de EE. UU., Polonia, Rumania, Canadá, Alemania, Australia y Malasia, a los que ahora se sumará España.
Caso de que se incluyesen asimismo en este pedido misiles JSM, estamos frente a una variación para ataques a tierra con dos vías de comunicación, de tal manera que le deje comunicarse con el centro de mando o con otros misiles en vuelo. El JSM va a estar integrado en el cazabombardero de quinta generación Lockheed Martin F-treinta y cinco Lightning II (Joint Strike Fighter). Los diseños preliminares muestran que esta aeronave va a poder alojar dos JSM en sus bahías internas, si bien asimismo podría llevar otros auxiliares en los aguantes subalares externos.

Conforme con Kongsberg Defence & Aerospace, la versión versátil del NSM es el único misil antibuque que va a poder ser alojado en las bahías internas del F-treinta y cinco. Lockheed Martin y Kongsberg Defence & Aerospace han firmado un pacto conjunto de cara al desarrollo de esta versión versátil lanzable desde el aire, como otro pacto para la integración del JSM en el F-treinta y cinco.
JSM emplea un sistema para la navegación de alta precisión y un perfil de vuelo hacia baja altitud. El reconocimiento automático de objetivos es compatible con un buscador infrarrojo de imágenes avanzado.
Como peculiaridades avanzadas del JSM se incluyen:
- Modificación del diseño del misil para poder alojarse en la bahía interna del F-treinta y cinco.
- Capacidad de ataque a objetivos navales y terrestres.
- Plataforma aérea de lanzamiento.
- Alcance extendido hasta los doscientos ochenta km.
Kongsberg Defence & Aerospace estudia la posibilidad de operar el JSM desde submarinos.
En paralelo, no cabe descartar que los submarinos de la clase S-ochenta puedan añadir asimismo estos misiles, ya que la compañía noruega trabaja en incorporarlo a un submarino desde cilindros lanzatorpedos.
En verdad, los nuevos submarinos S-ochenta, el primero de los que va a entrar en servicio en dos mil veintitres, “se han construido con la reserva de espacio y peso” para embarcar los misiles Tomahawk, el contrincante directo de los Kalibr rusos, conforme la propia Armada, mas, en un corto plazo, no irá armado con ellos, algo para lo que no hay razones claras.
De momento, sí integrará misiles Harpoon UGM-ochenta y cuatro Block II, misiles antibuque con capacidad de ataque a tierra, pertrechados con un impulsor cohete de comburente sólido y encapsulados en un contenedor cilíndrico para efectuar el lanzamiento en inmersión mediante un cilindro lanzatorpedos.
Una vez en la superficie, la cápsula protectora se abre y se enciende el cohete impulsor instalado en la parte trasera, empezando el misil el vuelo a su objetivo. Esta versión cuenta con GPS integrado para optimar su trayectoria contra blancos navales y dotarla de una cierta capacidad para agredir blancos ribereños.
Su alcance es de unas ciento cincuenta millas e incorpora una cabeza de guerra con doscientos veinte kilogramos de explosivo, lejísimos de los dos.400 a mach tres de los Kalibr y su ojiva explosiva de quinientos kilogramos. Obviamente, los Harpoon, a pesar de que los S-ochenta van a ser los primeros sumergibles de la Armada en contar con de esta capacidad, juegan en otra liga respecto de los misiles rusos y están más concebidos para objetivos portuarios en tierra o defensas ribereñas que para ser una amenaza real para objetivos dentro de países contrincantes, como una base militar, un silo o cualquier otro blanco estratégico.
Conforme fuentes de la Armada, “en estos instantes no está previsto (adquirirlos), si bien no está descartado en el futuro contar con de ellos”. Quizá la guerra en Ucrania juegue en favor de los deSeos de las fuerzas armadas en este sentido, puesto que el Gobierno de Pedro Sánchez se ha comprometido con sus asociados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte a acrecentar el gasto militar desde el año próximo y lograr el dos por ciento del PIB “exigido” por E.U. en el marco de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en los próximos ejercicios presupuestarios.
En todo caso, en el mercado hay algunas opciones al Tomahawk, como los SCALP franceses o una variación naval del misil aire-superficie Taurus que emplea el Ejército del Aire. No obstante, en el instante en que se redactó el documento de Requisitos de Estado Mayor, el único misil de largo alcance de estas peculiaridades era el TLAM (Tomahawk Land Attack Missile). Por esta razón, la “preinstalación” de los S-ochenta piensa para este modelo.