¿Realmente el ayuno de agua puede ayudarte a perder peso?
Salud

¿Ayuda el ayuno de agua a perder peso de verdad?

Ayuno intermitente: una práctica en auge para perder peso

En la actualidad, es innegable que el ayuno intermitente ha ganado popularidad como un método eficaz para perder peso. Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), este tipo de ayuno se produce al permanecer sin comer durante 8 a 12 horas, generalmente durante la noche. Esto es lo que se conoce como «ayuno fisiológico».

Diferentes tipos de ayuno voluntario

Según la SEEN, existen diferentes variantes de ayuno voluntario, como el ayuno intermitente o esporádico. Las formas más comunes de ayuno intermitente incluyen períodos diarios de ayuno de al menos 12 horas, así como ayunos semanales de uno o dos días consecutivos, seguidos de días de alimentación normal.

Ayuno de agua: menos conocido pero eficaz

En contraste, el ayuno de agua, también conocido como ayuno de Buchinger, es menos conocido pero ha demostrado ser efectivo. En este tipo de ayuno supervisado médicamente, popular en Europa, las personas consumen únicamente una pequeña cantidad de zumo y sopa al día.

Estudio muestra beneficios del ayuno de agua

Un reciente estudio realizado por la Universidad de Illinois Chicago ha revelado que los ayunos de agua, en los cuales solo se consume agua durante varios días, pueden ayudar a perder peso. Sin embargo, no está claro cuánto tiempo se deben mantener estos ayunos para obtener resultados óptimos.

Además de contribuir a la pérdida de peso, el ayuno de agua también parece tener beneficios metabólicos, como la disminución de la presión arterial y la mejora del colesterol. No obstante, los investigadores han observado que estos beneficios desaparecen poco después de finalizar el ayuno.

Sin efectos adversos graves

A pesar de estos hallazgos, no se han reportado efectos adversos graves en personas que realizan ayunos de agua o ayunos con una ingesta mínima de calorías al día. Según Krista Varady, profesora de kinesiología y nutrición y líder de la investigación, es posible realizar estos ayunos, pero se recomienda hacerlo bajo supervisión médica y no durante más de cinco días consecutivos.

Varady, experta en ayuno intermitente, decidió investigar sobre el ayuno de agua debido al aumento de consultas que recibió de periodistas interesados en su opinión al respecto. Su trabajo consistió en revisar ocho investigaciones previas sobre el ayuno con agua y analizar sus resultados en términos de pérdida de peso y otros factores metabólicos.

Resultados prometedores y precauciones

Los resultados de estas investigaciones mostraron que el ayuno de agua puede promover una notable pérdida de peso a corto plazo. Las personas que ayunaron durante cinco días perdieron entre un 4 y un 6 por ciento de su peso corporal, mientras que aquellos que ayunaron durante siete a diez días perdieron entre un 2 y un 10 por ciento.

Sin embargo, solo se realizaron pocos estudios de seguimiento para evaluar si los participantes recuperaban el peso perdido después de finalizado el ayuno. Algunos informaron que recuperaron todo el peso perdido en un período de tres meses, mientras que otros solo recuperaron una pequeña parte. En estos estudios, se animó a los participantes a restringir su ingesta de calorías una vez finalizado el ayuno.

Aunque los beneficios metabólicos del ayuno de agua desaparecen poco después de finalizarlo, los efectos secundarios más comunes son similares a los del ayuno intermitente, incluyendo dolores de cabeza, insomnio y sensación de hambre.

El equilibrio entre masa magra y masa grasa

En cuanto a la composición corporal, se observó que durante los ayunos prolongados se produce una pérdida de peso mayoritariamente en masa magra y una menor cantidad en masa grasa. Esto es contrario a lo que suele ocurrir durante la pérdida de peso, donde se pierde más grasa que músculo. Según Varady, esto se debe a la falta de aporte constante de proteínas durante estos ayunos extremos.

A pesar de los resultados prometedores, Varady sugiere que aquellos que deseen perder peso prueben primero el ayuno intermitente, ya que existen más evidencias científicas que avalan su efectividad en el control de peso.

En resumen, el ayuno intermitente y el ayuno de agua son dos prácticas que han demostrado beneficios para la pérdida de peso. Sin embargo, se requiere una supervisión médica adecuada y no se debe exceder la duración recomendada. Es importante considerar también los efectos secundarios y tomar las precauciones necesarias antes de embarcarse en cualquiera de estos regímenes de ayuno.

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