Cazoletas de cachimba de barro blanco
Dentro de las cazoletas para cachimbas podemos encontrar muchas calidades, muchos materiales distintos, muchas formas e incluso múltiples procedencias de fabricación.
Cada cazoleta tiene unas propiedades distintas, y hoy nos vamos a centrar en una cazoleta fabricada en España de tipo Phunnel hecha de barro blanco.
¿Qué propiedades tiene una cazoleta de barro blanco?
A la hora de fumar en una cachimba hay que tener en cuenta que hemos de tratar muy bien al tabaco. Para este trato, lo fundamental es la gestión del calor, que debe tener su temperatura adecuada y no quemarse.
El barro es uno de los mejores materiales para gestionar este calor que aplicamos al tabaco. Se calienta muy pronto y mantiene bien el calor, lo que significa que no hay que seguir aplicando más y más temperatura.
Dentro de los distintos tipos de barro el blanco es el que mejores propiedades tiene, y por eso lo usan las principales marcas de cazoletas del mundo, las más premium destinadas a aquellos fumadores más entendidos o sibaritas.
Se hacen a mano
La producción industrial tiene sus ventajas, como el bajo precio, pero los productos hechos uno a uno tienen mejor calidad.
De este modo, una cazoleta hecha a mano por un alfarero siempre será mejor que una que compremos proveniente de una fábrica. Al romanticismo de tener una pieza única en la que un artesano ha puesto su tiempo, hay que unir que la cazoleta estará mucho mejor hecha que una industrial, con barro de mejores características y con un esmalte que no se va a perder a las primeras de cambio.
Además, también las pintan a mano, lo que hace que nuestra cazoleta sea una pieza muy especial.
Tienen una alta compatibilidad con las cachimbas y los quemadores
Las cazoletas de barro blanco se hacen a mano, pero eso no significa que no sean compatibles con cachimbas y quemadores.
Hay muchos tipos de cazoletas, pero lo cierto es que por su facilidad de uso las de tipo Phunnel se están imponiendo. Eso facilita mucho que pese a que la cazoleta sea artesanal sea compatible con la inmensa mayoría de cachimbas del mercado usando una simple junta.
Lo mismo ocurre con los quemadores. Los mejores, los más usados, funcionan perfectamente con este tipo de cazoletas. Eso nos evita usar el papel de aluminio, que es mucho más sucio e incómodo además de que con este tipo de papel es más complejo controlar la temperatura que le queremos dar al tabaco.
¿Cómo se usan estas cazoletas?
Su uso es muy sencillo. Una vez colocada y ajustada en la cachimba (podemos usar una junta de silicona si no ajusta bien) se pone el tabaco alrededor del agujero sin taparlo. Veremos que estas cazoletas llevan una especie de canal y en el centro hay un agujero, así que el tabaco lo ponemos en el canal sin que sobresalga y sin apretar.
Después le ponemos el quemador encima y encendemos con el método que use ese quemador en concreto, ya que hay de muchos tipos al igual que cazoletas.
Si no queremos usar quemador solo hay que poner el papel de plata (mejor si es uno específico para cazoletas) agujerearlo y poner los carbones calientes encima.