La cloración salina en piscinas se ha vuelto muy popular, ¿por qué?
A todos nos gusta tener una piscina en casa durante el verano, pero lo cierto es que mantener el agua limpia conlleva mucho trabajo, y el manejo de productos químicos que pueden ser muy peligrosos como el cloro.
Por eso, en los últimos años ha salido al mercado la cloración salina, una manera distinta de tratar el agua que, además, es más natural y de la que podemos beneficiarnos comprando un clorador salino en aquafuerte, una tienda en la que tienen varios modelos.
¿Cómo funciona la cloración salina?
Este sistema de desinfección trabaja de una forma similar a la que lo hacen los ecosistemas marinos, de manera que primero hay que poner sal en la piscina, con una concentración de más o menos 4 gramos de sal por litro de agua.
No debemos preocuparnos por la salinidad, ya que no va a suponer un problema. De hecho, es de 9 a 18 veces menor a la que hay en un litro de agua marina, de manera que no nos va a afectar en modo alguno.
El clorador convierte la sal en cloro
En el siguiente paso entra en acción el clorador salino, un aparato como el Zodiac Ei2 25 Clorador Salino, el cual transforma la sal en cloro gaseoso por electrólisis, un proceso que se lleva a cabo en una célula con electrodos de titanio en los modelos de esta marca.
Se obtiene cloro gaseoso que mata a todos los microorganismos que hay en el agua, y conforme el sol evapora el cloro activo, el clorador va produciendo más sin que nosotros tengamos que intervenir en un ciclo que no para.
Solo hay que vigilar el pH de la piscina
Con el fin de que los cloradores funcionen, el pH de la piscina tiene que estar entre 7 y 7,6, algo que es muy sencillo si usamos un accesorio como el pH Expert Regulador de pH, el cual es el complemento ideal para estos aparatos.
Una vez instalado, le decimos el valor de pH que necesitamos y ya podemos despreocuparnos de esta cifra, consiguiendo que el clorador funcione siempre al 100 %, manteniendo el agua libre de algas, bacterias, etc.
¿Qué ventajas tiene este tipo de desinfección?
El cloro que se produce con esta reacción no es como el que añadimos nosotros a la piscina de manera manual, por lo que evitamos la piel reseca y los ojos rojos, tan característicos después de un día en la piscina.
Otra ventaja es que las prendas de baño duran más tiempo, ya que con la cloración en pastillas comienzan a perder su color muy pronto, teniendo que renovarlas a menudo.
Además, no hay que olvidar que ahorramos mucho en productos químicos que no hay que almacenar, lo que siempre supone un peligro que se acrecienta una vez que hay que manejarlos.
Por último, una vez que el agua está salada y gracias a los reguladores automáticos de pH, nos podemos olvidar de la desinfección del agua que se convertirá en un proceso en el que no tendremos que intervenir de ninguna forma.