Economía

Cómo afrontar problemas de liquidez

La liquidez es la capacidad económica de dinero en efectivo de la que se dispone para hacer frente a deudas o pagos de cualquier índole. En el caso de una economía doméstica, esta falta de solvencia puede suponer un gran problema cuando se sufre un contratiempo que requiera de un desembolso urgente para ser solucionado. Una reparación doméstica de primera necesidad, la compra de un electrodoméstico o hacer frente a gastos importantes de los hijos, son algunas de las urgencias habituales para una familia media en nuestro país. En muchos casos, además, estos gastos inesperados llegan en momentos en los que ya se ha recurrido a los ahorros para cubrir las vacaciones o un gasto extra relacionado, por ejemplo, con la salud dental.

Existen muchas formas de conseguir financiación para afrontar este tipo de imprevistos. Recurrir a una entidad bancaria tradicional es una de las más habituales actualmente en los hogares españoles, sin embargo, en algunos supuestos esta opción queda directamente descartada. El papeleo necesario en forma de garantías para demostrar que el solicitante puede hacer frente al pago del dinero prestado supone un problema en muchos casos. Personas desempleadas, sin ingresos fijos o sin propiedades que sirvan de aval, no tienen opción alguna para solicitar un préstamo bancario. Además, el proceso requiere mínimo de una semana hasta ser aprobado y de algunos días más para recibir el dinero, lo cual en algunas situaciones es un plazo demasiado largo. Por otro lado, incluso en el caso de cumplir con los requisitos,  la entidad emisora del crédito puede decidir rechazar la solicitud. Todos estos inconvenientes hacen que muchas personas que no quieren correr riesgos, decidan recurrir a una empresa privada especializada en préstamos rápidos. 

Los préstamos rápidos, también conocidos como mini créditos son una solución inmediata para problemas de financiación urgentes que se cubren con una suma de dinero baja. Este tipo de préstamos, entraron con fuerza en el mercado español durante los años de la crisis, encontrando rápidamente un nicho de mercado en el que siguen creciendo durante los últimos años. Las características concretas de los mini créditos dependen de su emisor, sin embargo, generalmente tienen algunos rasgos comunes. Respecto a la suma de dinero prestado, se trata de montantes pequeños de entre 50 y 800 euros. Las ventajas del mini crédito son fundamentalmente dos: no es necesario garantizar por medio de documentos que se puede hacer frente a la devolución del dinero y el proceso de solicitud es muy rápido, con algunas empresas online, se puede incluso conseguir el dinero en menos de 5 minutos de forma sencilla.

Por otro lado, los intereses de estos préstamos rápidos, son más altos que los de otros tipos de financiación y sus plazos de devolución, más cortos. El plazo de devolución habitual es de unos 30 días, y el interés sobre el dinero prestado de un 1% al día. El mercado para la contratación de un mini crédito hoy en día es enorme, existen multitud de entidades privadas, por lo que es recomendable estudiar todas las opciones antes de tomar una decisión. Se pueden encontrar muchas valoraciones de usuarios sobre varias de las entidades de mini créditos más conocidas y también existen algunos comparadores de estos servicios que ponen en bandeja una visión amplia del sector para el público interesado. Aunque la regulación por parte del Banco de España sobre este tipo de prestamistas aún está gestándose, multitud de empresas están asociadas a la Asociación Española de Micropréstamos, la cual ofrece regulación sobre estos servicios, además de un Código de Buenas Prácticas con unas condiciones estándares y reguladas para esta actividad.

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