Importancia del confort térmico: ¿cómo climatizar correctamente?
Encontrar la mezcla adecuada para que proporcione el mayor confort en el hogar no es fácil, pero merece absolutamente la pena. Las condiciones climáticas de los hogares van a influir en el bienestar, en el rendimiento laboral e incluso, en el estado de ánimo.
El confort térmico, que se basa en las exigencias de los hogares para conseguir un escenario en el que se estén cómodos en cuanto a la temperatura, pero también la humedad, la calidad del aire y otros aspectos, influye mucho en ello.
En otras palabras, el confort térmico a menudo conocido como confort higrotérmico en términos científicos, es simplemente la ausencia de molestias térmicas. Por eso, hay que instalar un aire acondicionado de calidad, pero a la vez que sea capaz de guardar las características de ahorro energético en términos como lo definen los organismos gubernamentales y las administraciones.
Sin embargo, va mucho más allá y se considera un parámetro de control crítico en la habitabilidad de los espacios interiores. Ya sea por motivos personales o profesionales, los sistemas de climatización deben adecuarse a lo que las nuevas normas establecen en términos de ahorro.
En décadas anteriores, la búsqueda del confort doméstico en lo que a temperatura y calidad del aire se refería, concentraba principalmente en la instalación de sistemas de climatización estándar, como el aire acondicionados o calderas de gas sin darle demasiada importancia a la calidad del aire interior, que repercute de diversas maneras en el aire de baja calidad, lo que ponía en peligro la salud.
Hoy, el ahorro energético, la calidad del aire y el confort van de la mano en lo que a climatización se refiere y dan origen a las casas con sistemas energéticamente eficientes.
Estos son algunos consejos que se deben seguir para instalar calderas de gasoil u otros tipos de sistemas de calefacción o refrigeración:
Temperatura del aire
Este es el elemento más notable a la hora de climatizar el hogar en cualquier época del año. Sin embargo, no es el único a tener a considerar. Lo ideal es mantenerla entre los 22ºC y 24ºC. Esto aplica para el verano o el invierno.
Se recomienda la instalación de un aire acondicionado barato o una caldera que sean +++A y la eliminación de puentes térmicos o fisuras en ventanas o puertas por las cuales se escapa tanto el frío como el calor desde el interior de la vivienda, lo cual incide en el gasto energético, pues los aparatos debe hacer esfuerzos extras para mantener climatizado los ambientes.
La humedad en el ambiente
Este factor es tan importante como la temperatura dentro de la casa. Va a depender de factores como los materiales de la vivienda, el clima externo y los puentes térmicos.
La humedad no debe ser inferior al 30% porque se reseca la piel y las mucosas, pero tampoco superior al 60% ya que se originan resfríos, problemas respiratorios e, incluso, daños de muebles, cuadros y la misma estructura de la casa.
Existen equipos de aire acondicionado y calefacción que regulan la humedad. Sin embargo, dependiendo del clima y la zona geográfica habrá que optar por deshumidificadores o humidificadores, según sea el caso.
Circulación del aire
Aunque esto se perciba es algo muy importante. Si se tienen las ventanas cerradas por el aire acondicionado y la calefacción se debe garantizar que haya movimiento del aire para no respirar aire viciado. Esto se logra con un sistema de ventilación acorde a la vivienda para tener una calidad de aire que no afecte la salud.
Reformas en las viviendas
Este es un punto importante. Las casas muy viejas pueden no estar fabricadas con las pautas de una vivienda energéticamente eficiente acorde a los nuevos tiempos.
Por eso, hay que buscar la evaluación de un experto que pueda aconsejar la mejor manera de transformar los espacios para que cumplan con los estándares de confort y ahorro de energía.Existen muchos tipos de reformas para convertir una vivienda vieja en energéticamente eficiente. Todo pasa por eliminar las fugas, cambiar puertas y ventanas e instalar sistemas de ventilación que aprovechen el calor interno y lo transformen en energía limpia.