Sociedad

Consejos para aprender a tocar un instrumento desde cero

Aprender a tocar un instrumento supone realizar un acto de valentía, o al menos eso piensa mucha gente al plantearse dicho objetivo. Y es que cuando no sabemos nada de un instrumento, la idea de saber tocarlo con soltura parece tan lejana e inalcanzable que nos da miedo. Cuerdas, trastes, cejillas, teclas, notas, arpegios, acordes… Al principio todo se mezcla en nuestra cabeza provocando un verdadero caos.

Sin embargo, un instrumento musical es ‘inofensivo’ y no debemos tenerle miedo. Es cierto que, como cualquier arte u oficio, necesita un aprendizaje y un tiempo de práctica y perfeccionamiento básico para llegar a saber tocar unos acordes. Pero cuando los resultados empiezan a notarse, el esfuerzo se olvida y queda una habilidad nueva muy interesante y enriquecedora.

Qué instrumento tocar

Lo primero que la gente se suele preguntar antes de empezar a tocar un instrumento es qué instrumento tocar, cuál elegir de entre todos los existentes. Esta pregunta no tiene una respuesta fácil, pues todos los instrumentos tienen atractivo. Sin embargo, si nos ceñimos al carácter práctico, es decir, qué puedo tocar y cuánto tardaré en aprender, la guitarra y el piano son las dos grandes opciones, por su versatilidad y presencia en una inmensa cantidad de estilos musicales.

Una opción también interesante es el ukelele, parecido a la guitarra pero con menos cuerdas y menor tamaño, es un instrumento de moda entre la escena indie que te permite interpretar muchas canciones pop, rock, indie, etc., aunque su sonido es muy característico y marcará mucho el carácter de la música que interpretes.

Otro que es muy agradecido por su sonido y facilidad de transporte es la armónica, sobre todo para los amantes del blues, un instrumento con mucha personalidad que transmite sentimientos en cada nota.

La cantidad de opciones es enorme, por lo que no hay que pensárselo mucho, es mejor elegir un instrumento que creas que te gustará tocar y comenzar el camino, siempre podrás cambiar de rumbo, ya que en la música nunca se vuelve hacia atrás, todo lo que aprendas te servirá y te abrirá la curiosidad a conocer más.

Mantener el ánimo

Una vez que hemos seleccionado el instrumento que queremos aprender a tocar, es hora de mentalizarse. Debemos tener claro que en la música no existen fórmulas milagrosas, ya que es un arte que requiere dedicación, esfuerzo y sobre todo, buen ánimo. Digo buen ánimo porque, sobre todo al principio, pasarán días, semanas e incluso meses sin que seamos capaces de tocar algo que nos agrade. Los dolores de manos o espalda serán habituales y la frustración es fácil de encontrar si no tenemos claro que, incluso en esos momentos, hay que mantener la positividad y pensar que la música es un camino lleno de piedras con unas vistas preciosas.

Ir paso a paso

Puede que la motivación por tocar la guitarra nos venga de escuchar a grandes artistas como Santana o a Paco de Lucía, pero debemos ser conscientes de que para tocar así dedicaron años y años, por lo que no pretendas interpretar sus obras a la perfección con un rodaje escaso. Empieza poco a poco, será la mejor forma de llegar a aprender algo fluido. Es importante también motivarse al principio tocando piezas fáciles, haciendo ejercicios de dedos, etc. Cualquier entrenamiento es bueno para tener destreza.

Se trata de disfrutar

Si has empezado con un instrumento y no consigues sacarle el punto, prueba con otro, seguro que luego volverás al primero con otra visión. Si te saturas, aparca el instrumento y vuelve cuando estés más motivado, se trata de disfrutar no de aprender a toda costa, aunque eso ya depende de la ambición de cada uno.

Resumiendo, aprender a tocar un instrumento es como adquirir cualquier otra habilidad, necesita tiempo de aprendizaje y ganas, nada más. ¡No le tengas miedo y lánzate a descubrir la música!

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