Consiguen un tratamiento que evita la metástasis en los casos de cáncer de mama
Una investigación de la Capacitad de Medicina Azrieli de la Universidad Bar-Ilan (Israel) han descubierto un nuevo bloqueador molecular que frena la metástasis del cáncer de mama.
Se estima que el noventa por ciento de las muertes por cáncer de mama se deben a dificultades derivadas de la metástasis, un proceso en el que las células cancerosas se desprenden del sitio donde se formaron, viajan por el sistema circulatorio sanguíneo o linfático y forman nuevos tumores metastásicos en otras unas partes del cuerpo, notifica Europa Press.
A falta de un tratamiento eficiente para bloquear este proceso, es preciso agredir no solo el tumor primario, sino más bien asimismo su potencial metastásico cuando se diagnostican géneros de cáncer de mama muy invasivos y/o en fase avanzada.
Las células cancerosas usan unas protuberancias en forma de pies llamadas invadopodios para degradar el tejido latente, entrar en el torrente sanguíneo y formar metástasis en otros órganos. Hace más o menos 4 años, estos estudiosos descubrieron dos pistas esenciales sobre la capacitación de invadopodios: el nivel celular de las proteínas Pyk2 y cortactina aumentaba sospechosamente cuando la célula entraba en su fase maligna, mas cuando la célula perdía su capacidad de generar Pyk2, no se observaba metástasis alguna.
En esta investigación, publicada en la gaceta científica “Oncogene”, han caracterizado la interacción entre estas proteínas asociadas y probaron que esta interacción es un requisito anterior para la capacitación de metástasis de las células cancerosas.
Además de esto, han determinado el mecanismo por el que la interacción cortactina-Pyk2 afecta a la capacitación de invadopodios y definieron la estructura del complejo entre estas dos proteínas.

CHALMERS | FARIBA ROSHANZAMIR AN
28/10/2022
En el estudio, los estudiosos definieron el segmento preciso de la proteína implicado en la interacción entre Pyk2 y la cortactina. El pequeño segmento, conocido como péptido, se sintetizó en el laboratorio y se administró a ratones portadores de cáncer de mama.
El péptido sintetizado compitió de forma exitosa con la proteína natural Pyk2 por la “atención” de la cortactina y fundamentalmente bloqueó el acceso de Pyk2 a ella. Esto inhibió la capacitación de invadopodios afines a patas y, como resultado, los pulmones de los ratones se sostuvieron considerablemente más sanos, con poquísimas metástasis, si es que hubo alguna.
“Nos emocionó ver que la idea de emplear el motivo de unión de Pyk2 a la cortactina como inhibidor de los invadopodios funcionaba in vivo bastante bien. Esto sirvió para probar el potencial clínico de inhibir la interacción recién descubierta”, ha comentado la doctora Hava Gil-Henn, coautora del estudio.

Sorprendentemente, todo esto se consiguió usando un segmento pequeñísimo de Pyk2, que englobaba solo diecinueve de sus mil nueve bloques de construcción de aminoácidos. Esto se observó, como se ha señalado, en la minoración de la metástasis pulmonar en el modelo de ratón de cáncer de mama.
Además de esto, redujo en buena medida la invasividad de las células tumorales de mama, detuvo la maduración de los invadopodios en las células tumorales y redujo la tasa de polimerización de la actina, precisa para la progresión en la capacitación de invadopodios. Todos estos descubrimientos aportaron pruebas indudables de que el péptido de diecinueve aminoácidos bloquea verdaderamente la metástasis.
“El proceso de desarrollo de un medicamento triunfante desde un péptido inhibidor es exageradamente exigente y resulta prácticamente imposible de llenar sin una visión estructural del complejo entre el péptido y su diana, en un caso así la cortactina”, ha comentado uno de los autores, Jordan Chill.
A través de un experimento de RMN conocido como NOESY, se determinó la situación de cada uno de ellos de los ochocientos ochenta y uno átomos de la proteína cortactina y los trescientos quince átomos del péptido, creando una imagen tridimensional de la estructura.
La situación espacial de los átomos es el secreto para entender la fuerza de la unión entre las proteínas, lo que es esencial para crear un medicamento que impida con eficacia esa unión. Para ilustrar esto, se descubrió que el aminoácido nº diez del péptido encaja precisamente en la “ranura” de la cortactina y no debe mudarse, al tiempo que el aminoácido nº once mira cara fuera y su identidad precisa es menos esencial.

Los estudiosos se centran ahora en convertir el péptido en un mejor aspirante a medicamento. Se prueban diferentes secuencias de aminoácidos para conseguir un producto que dé una unión más fuerte y concreta en el lugar diana de la cortactina. La especificidad es vital por el hecho de que el lugar de la cortactina donde se genera la unión, conocido como SH3, es afín a los sitios SH3 de otras proteínas, y cualquier unión no deseada a otra proteína podría ocasionar efectos secundarios.
La combinación de la biología celular (descubrimiento de las dos proteínas y demostración de que podemos bloquear con eficacia la metástasis) y la biología estructural (que nos da el de qué forma y el porqué de este acontecimiento de unión) acerca a la ciencia a la lucha contra el cáncer de mama de una manera que ya antes no era posible.
Los estudiosos aguardan que este avance conduzca al desarrollo de un medicamento que inhiba la capacitación de metástasis y pase a ser parte de los enfoques terapéuticos libres para progresar las posibilidades de supervivencia y la calidad de vida de las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama invasivo y otros cánceres metastásicos.

EPDATA
19/10/2022
El de mama es el cáncer más habitual. En dos mil veinte se advirtieron veintidos millones de casos en el planeta, conforme datos de la OMS (OMS), y una de cada 12 mujeres lo sufre.
Uno de los síntomas más frecuentes del cáncer de mama es la presencia de un bulto o masa en la zona de la mama. Este bulto puede sentirse como una protuberancia dura y sólida, o como una zona de la mama que está más hinchada o inflamada de lo normal. Asimismo puede haber un cambio en la manera o el tamaño de la mama, o en la piel de la mama, como una zona que se halla más tensa o arrugada de lo normal.
Otro síntoma común del cáncer de mama es la secreción de líquido por el pezón. Este líquido puede ser de color blanco o amarillo, y puede aparecer sin precisar apretar el pezón. Asimismo puede haber un cambio en la apariencia del pezón, como una retracción o una inclinación cara dentro.

Aparte de estar atentos a cualquier cambio o síntoma en la zona de la mama, es esencial efectuar chequeos médicos periódicos y hacerse mamografías de forma regular. Estos exámenes pueden asistir a advertir el cáncer de mama en una etapa temprana, cuando es más simple de tratar y se tienen mayores posibilidades de restauración.
Finalmente, es esencial tomar medidas para prevenir el cáncer de mama, como llevar una dieta saludable y hacer ejercicio de forma regular, eludir el tabaco y el alcohol en demasía, y resguardarse de la exposición excesiva a los rayos UV. Asimismo es esencial conocer la historia familiar basándonos en esta enfermedad e informar a su médico de cualquier antecedente. En ciertos casos, puede ser recomendado efectuar pruebas genéticas para determinar si se tiene un mayor peligro de desarrollar cáncer de mama.