Diversión para adultos al alcance de un clic
La era virtual trajo consigo un acercamiento del placer a las pantallas de los ordenadores y los móviles, ya no es necesario salir de casa para acceder a citas, adquirir contenido erótico personalizado, satisfacer fetiches de cualquier estilo, entre otras actividades relacionadas con el ámbito sexual. Hace menos de una década las personas debían realizar recorridos, no sin cierta vergüenza, a las tiendas de vídeos o casas de citas, para satisfacer sus deseos. Una nueva era se ha adaptado a este mercado, a través de varios portales que ofrecen servicios con total confidencialidad.
Chats subidos de tono
Las conversaciones encendidas le quitan el sueño a cualquier ser humano, sobre todo si son en un lugar cómodo, donde un grupo comparte deseos semejantes a los suyos. Aquellos detalles que cautivan la curiosidad de unos puede que no sean muy bien vistos por un colectivo, por eso fueron creados estos puntos de intercambio sensuales. Su finalidad es permitir a los cibernautas una descarga de anhelos sin sentir temor a ser juzgados.
Muy pocas páginas en España evidencian confianza para convenir acercamientos fuera del chat, mientras otras se limitan a ser un burdo listado de números telefónicos. Para los internautas interesados en un portal que reúna todo lo expuesto anteriormente, un ejemplo perfecto es ubisex.net. Todo lo demás queda para la creatividad personal, con la cautela que merece el tema en la red.
En este tipo de páginas web se encuentran variedad de categorías en forma de salas de chat, por mencionar algunas:
- Grupales
- Uno a uno.
- Según la preferencia sexual.
- Gratuitos o monetizados.
- Fetichismo.
- Parejas.
- Solteros.
Al ir navegando, el usuario localiza el entorno donde se siente a gusto. Conjuntamente podrá sondear otras áreas, iniciar salas con tópicos nuevos, conocer personas para intimar en otros ambientes, etcétera…, las posibilidades son infinitas. Todo aquel que juega con su lado salvaje, de vez en cuando siente que ésta es la opción menos invasiva para despertar su libido.
Modelos de webcam erótico
Este método permite a los observadores deleitarse con individuos que transmiten en vivo actos sexuales, ya sea en solitario (masturbación) con o sin juguetes, acompañados, o simplemente bailes sensuales con lencería provocativa. Existe contenido para todos los gustos: hombres, mujeres, travestis, transgéneros, fetichismo y demás. Son adultos que acceden a chatear con ellos, mientras realizan el performance. Durante éste, se les puede enviar solicitudes específicas a cambio de alguna remuneración monetaria durante la transmisión.
Algunos de los trabajadores sexuales virtuales ofrecen más contenido personalizado en chats privados. Esto por lo general lo hacen con aquellos “clientes VIP” o de confianza. Se han creado muchos rumores en torno al ejercicio de esta actividad, muchos lo clasifican de “perversión”, pero no deja de ser una de las maneras más excitantes y seguras de disfrutar las maravillas del sexo, ya que ofrece protección para ambas partes.
Algo que vale la pena destacar es que no se comparten datos personales. Es una relación bilateral coordinada por el portal que realiza el enlace entre los que consumen las imágenes y los modelos. Si alguna de las dos partes decide ir más allá de la pantalla, y suministra información que coloque en peligro el anonimato, es una decisión personal. Obviamente todo está dentro del marco legal, puesto que dichas páginas no permiten el ingreso para menores de edad.
Citas personalizadas
La contratación de servicios sexuales siempre ha representado un tabú en la sociedad. La tecnología ha logrado añadir cierta elegancia al asunto, al perfeccionar métodos para que los encuentros sean aún más clandestinos. Los sitios web ofrecen una lista de contactos que incluyen: fotos, edad, descripción minuciosa en cada una de las especialidades sexuales que proporcionan; incluyendo indicaciones de la zona donde se llevan a cabo las reuniones. Es cuestión de seleccionar preferencias como si se estuviera escogiendo en un menú erótico aquello que se desea degustar.
Internet ofrece un surtido casi infinito de posibilidades con respecto al tema erótico-pornográfico. Pero si es algo que desea mantener en el máximo nivel de privacidad, basta sólo con borrar el historial de navegación para que no se halle evidencia del fogoso cruce de encuentros.
Esta especie de transacciones amorosas permiten experimentar desde momentos casuales hasta veladas con parejas liberales. En la mayoría de los casos son servicios que ofrecen a la parte contactada un pago por su presencia. Sin embargo, existen excepciones donde los sujetos realizan publicaciones para explorar la posibilidad de juntarse con otras personas que coincidan con sus ardientes intereses, sin que esto implique ningún intercambio monetario.