El ajedrez se puede jugar online de forma gratuita con jugadores de todo el mundo
Los juegos de tablero han sido utilizados como entretenimiento por distintas sociedades desde tiempos inmemoriales. Muchos de estos juegos llegaron hasta nuestros días con las variantes de cada caso en particular, con excepción del ajedrez, que se mantiene desde hace siglos con las mismas reglas y es uno de los juegos de tablero que más influencia ha tenido en el mundo.
El ajedrez se puede jugar por Internet
Este juego de estrategia, defensa y ataque, es uno de los juegos más completos y complejos que existen, y actualmente, hay páginas en Internet donde se pueden jugar juegos de ajedrez en línea, y desarrollar todas las estrategias posibles.
Jugar en línea permite que no haga falta tener un tablero y las piezas para jugar al ajedrez, ya que se dispone de muchísimos tableros para jugar de infinitas formas a este juego apasionante.
Se puede elegir el tablero que más guste para jugar de forma gratuita. Además, es el mismo ordenador quien monta el tablero, lleva las estadísticas del juego, y se encarga de registrar cada jugada.
Se puede iniciar un juego en cualquier lugar que la persona se encuentre, intentando ganarle al mismo ordenador, jugando contra otra persona que esté al lado o contra algún internauta que esté en cualquier punto del planeta.
Beneficios de jugar al ajedrez
Jugar al ajedrez amplía la mente de las personas, pues mejora el pensamiento crítico y la persona aprende de estrategias, tanto de defensa como de ataque, y es recomendado para desarrollar la inteligencia.
Uno de los beneficios que ofrece este juego milenario, es el de favorecer la concentración, pues la mente trabaja mediante estrategias, todos los movimientos posibles para contrarrestar un ataque y saber cómo atacar al rey rival, lo que proporciona un pensamiento abstracto más rico, para tratar de resolver problemas matemáticos con mayor celeridad.
Es un juego donde la concentración es lo más importante, y a los jugadores, al priorizar concentrarse en sus movimientos, les permite poder desconectarse de los problemas cotidianos para pensar en la próxima jugada.
Desarrollo del juego del ajedrez
En este juego intervienen dos personas, que en el caso de ser online, uno de ellos puede ser el propio ordenador, o alguien en línea desde donde se encuentre mediante un tablero de ocho por ocho “escaques” (64 en total), y juegan con 16 piezas cada uno, generalmente uno con piezas blancas y el otro con piezas negras.
Con las 16 piezas iniciales con las que cada uno arranca el juego se forma el siguiente conjunto, ocho peones, dos alfiles, dos caballos, dos torres; y completan el juego una dama y un rey.
La estrategia del juego es derrotar al rey rival mediante la amenaza a la casilla que el rey ocupa, sin que ninguna pieza del rival pueda salir en la defensa del rey amenazado. En este caso, el jugador atacante anuncia el jaque al rey, y en caso de que éste no pueda movilizarse, defenderse o ser defendido, es jaque mate y significa el final del juego.
El juego que desarrolla la mente y ayuda a ser mejor estratega
Es un juego que tiene en sus diez primeras jugadas 165 cuatrillones de jugadas posibles, lo que indica el grado de complejidad que puede alcanzar. Incluso cuando los dos competidores hayan realizado su primera jugada, existen para seguir 400 posibilidades distintas de movimientos posibles, y una vez ejecutados por los dos el segundo movimiento, las posibilidades se incrementan a más de 197 mil posibilidades de juego.
Y esto mismo es lo que hace fascinante este juego, además de la posibilidad de jugar en línea dónde y cuándo se quiera, la complejidad que ofrece como una forma de abrir la mente y el poder desarrollar una estrategia de juego en cada una de las partidas que se juegan online. Cada partida es diferente a todas las demás y es mucho más difícil predecir cuánto puede durar una partida de este juego.
En el ajedrez no hay movimientos de suerte que llevan al triunfo, es un juego donde lo fortuito no existe, es un juego de concentración y estrategia pura, lo que lleva a los jugadores a enfrentar su inteligencia contra la inteligencia del contrincante.
No en vano son muchas las comparaciones que se han hecho del ajedrez con la guerra, pues en el juego las piezas “enemigas” se “capturan” en el momento en que son “atacadas”, siendo para todo concepto el fin del juego “derrotar” al rey del enemigo.