Sociedad

El mantenimiento de nuestro edificio es una inversión

Muchos de nosotros vivimos en un edificio, en el clásico bloque de pisos, cuyo mantenimiento se deja de lado hasta que hay que hacer la ITE y salen una gran cantidad de deficiencias a las que no podemos hacer frente.

Dejar el mantenimiento de un edificio es un grave error y vamos a explicarlo a lo largo de este artículo, aludiendo sobre todo al bolsillo.

Un edificio bien mantenido vale más

Mantener un edificio es una de las mejores inversiones que podemos hacer. Poco a poco, año a año, ir invirtiendo en mejoras es una garantía de que a la hora de vender el edificio o una de las viviendas que lo componen ganaremos más dinero.

A la hora de buscar vivienda hay que tener en cuenta que la misión de un comprador siempre es bajar el precio, algo que le será muy fácil si ve el edificio en mal estado.

Además, si nuestro bloque de viviendas ya tiene algunas décadas y está en mal estado, es más que posible que no pase la Inspección Técnica de Edificios y habrá que hacer obras costosas en muy poco tiempo.

La falta de mantenimiento puede encarecer los seguros

Todo edificio debe tener un seguro de responsabilidad civil por si ocurre algún accidente y también se pueden suscribir seguros para las zonas comunes.

Estos seguros serán más caros si el edificio no está bien mantenido. Si las aseguradoras, a través de sus peritos, ven que hay muchas posibilidades de que se estropee la instalación eléctrica, las cañerías, que parte de la fachada se desprenda, etc., encarecerán mucho el precio.

Igualmente, en caso de accidente es más que probable que el seguro “se desentienda”, aludiendo a que hemos incumplido sus condiciones de contratación.

Un buen mantenimiento nos ahorrará disgustos y mucho dinero en un futuro, muchos dolores de cabeza y pleitos con las compañías de seguros.

Todo gasto en seguridad lo agradeceremos a largo plazo

En los edificios hay muchas partes que pueden presentar problemas de seguridad: ascensores, instalación eléctrica, calderas de gasoil, calderas de gas, la misma instalación del gas, etc.

La seguridad del edificio evitará problemas de responsabilidad civil, como los que se dan cuando un trozo de cornisa cae y golpea a los coches, o peor, golpea a un peatón.

Es una inversión que hacemos para evitar tener que gastar mucho en el día de mañana y que también nos servirá para poder pasar la ITE sin mayores problemas.

Evitamos las temidas derramas

Si hay algo que todos los habitantes de una comunidad es la palabra derrama. Esa palabra nos hace sudar a muchos, pues ya sabemos que indica que vamos a tener que poner una cantidad de dinero que puede llegar a ser muy alta.

Invertir en mantener el edificio nos va a librar de la mayoría de las derramas, pues un edificio al que se le hace un mantenimiento preventivo no suele provocar problemas.

Poco a poco, año a año, se puede ir revisando todo y arreglar aquellos pequeños desperfectos que en un principio no son nada y que siempre van a más. Un ejemplo de esto son las goteras, que cuando aparecen se arreglan por poco dinero, pero que si se dejan al final provocan humedades, hongos e incluso problemas estructurales.

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