Es amplio el abanico de opciones para mejorar el rostro
No hay porqué estar inconformes con esta área del cuerpo que dice mucho de nosotros. Bien sea con tratamientos estéticos no invasivos o una cirugía, siempre hay alternativas al alcance
El rostro podría catalogarse como la parte del cuerpo que más habla de nosotros. Refleja la personalidad, estado de ánimo y hasta puede dar pistas de nuestro estado de salud. El paso del tiempo ahí también deja su huella.
Para nadie es un secreto que gran porcentaje de la población mundial siente alguna inconformidad por alguna parte de su cuerpo, una de estas el área facial. Y aunque muchos quizás no le toman importancia, o si lo hacen no lo exteriorizan, hay quienes sí toman medidas recurriendo al gran abanico de opciones que existe para cada asunto en particular.
¿Tratamiento estético no invasivo o cirugía?, esto dependerá del área y la imperfección que se quiera tratar.
Hay un centro de estética y tratamientos de belleza que ofrece una amplia gama de posibilidades. Se trata de la Clínica Granado Tiagonce, gestionada por el equipo de profesionales del cirujano plastico Madrid Dr. Agustín Granado, en donde no solamente realizan intervenciones quirúrgicas, sino también efectúan tratamientos estéticos sin cirugía, de nutrición y otras especialidades para el cuidado corporal.
Sin el paso del bisturí
Si lo que se quiere es que la piel del rostro tenga un aspecto más terso y joven, es decir se rejuvenezca, los tratamientos sin cirugía son los más demandados.
Una de las innovaciones en cuanto a tratamientos faciales es la máscara biofotónica de luz láser (ergonómica-multifunción), la cual utiliza corriente galvánica y tecnología low-power de alta eficiencia energética y completamente segura. La destrucción de células se produce por la administración de un producto fotosensibilizante a la par de la activación de una luz adecuada que será de diferente color en función del beneficio que se quiera conseguir.
También se puede optar por el nuevo lifting púrpura que es la combinación de terapias que generalmente son practicadas por separado. Por un lado se efectúa una sesión de plasma rico en plaquetas con la sangre del paciente, con el fin de restaurar la vitalidad de la piel. A la par se añade una infiltración de Profhilo, lo que permite llegar a capas cutáneas más profundas, serían tan solo unos cinco pinchazos. El resultado es un rejuvenecimiento inmediato y la notable reducción de marcas y cicatrices, todo en un solo día.
Otros tratamientos que están siendo muy solicitados son inducción del colágeno con terapia de comunicación intercelular, otoplastia-Earfold, mesoterapia facial, lipofilling, microneedling, radiofrecuencia Exilis, entre otros. Escoger una de estas opciones dependerá de lo que se pretende lograr.
Lograr la armonía facial
Hay quienes, más que enfocarse en aspectos puntuales como marcas, arrugas o lograr el tan ansiado rejuvenecimiento facial, están inconformes con la relación entre los pómulos, las mejillas y el resto de la cara, es decir, una cuestión más de estructura. Ocurre que muchas mujeres, y también se da el caso en hombres, notan que sus pómulos no están bien desarrollados dando un aspecto de vejez y de poca o nula armonía en el rostro.
Ante este panorama una de las opciones más recomendadas es el aumento de pómulos, una cirugía que permite lograr unos pómulos firmes y bien definidos que den como resultado belleza y armonía a la cara.
En cuanto a la edad de los candidatos a esta cirugía no hay restricciones, sin embargo, lo ideal es haber terminado las etapas de desarrollo y crecimiento. Las personas deben estar sanas para someterse a la intervención.
Hay dos procedimientos para realizar el aumento de pómulos en Barcelona. Uno es a través de la colocación de prótesis de silicona, la que no deja cicatrices ya que el corte se realiza en el interior de la boca. El otro es con la utilización de grasa propia, la cual se extrae al paciente para ser introducida en los pómulos.
No es un procedimiento que requiera anestesia general, a menos que se combine con otros que sí la necesiten. La cirugía tiene una duración de 45 minutos a una hora y generalmente no precisa de ingreso hospitalario.
Sea tratamiento facial o una cirugía, lo ideal es siempre enfocarse en el objetivo que se quiere lograr y colocar el rostro en mano de profesionales certificados que garanticen un óptimo resultado.