Estos son los comestibles que no se deben congelar jamás
La Navidad es una temporada de celebración en la que nos reunimos con nuestros seres queridos para gozar de instantes únicos en frente de una mesa. No obstante, asimismo es la temporada del año en la que más comida se desaprovecha. Si deseamos eludir este género de situaciones, de las mejores opciones es congelar las sobras. No obstante, no todos y cada uno de los comestibles pueden congelarse, ya que sus propiedades pueden verse perjudicadas por este proceso, por lo que no es conveniente meterlos en el congelador y es mejor comerlos frescos. Mas, ¿cuáles son estos comestibles?

Si hay un comestible que jamás deberíamos congelar eso son los huevos, singularmente si tratamos de congelarlos con su cascarilla. La razón de ello, es que podrían reventar, a lo que se aúna que jamás sabrán tal y como si los acabásemos de recogerlos. Sin embargo, si apartamos anteriormente la clara de la yema sí que podemos congelarlos. Si bien en el caso de la yema es preferible batirla para eludir que se endurezca.

Si bien las frutas son de los mejores comestibles en el momento de cuidar nuestra salud, salvo los frutos colorados y el plátano, el resto de frutas acepta muy mal la congelación. Dichos comestibles, al traspasar la barrera de congelación, pierden una parte de su textura y empeoran su aspecto por lo que la opción mejor es gozar de la fruta siempre y en toda circunstancia fresca.

Si bien la enorme mayoría de verduras del mercado se pueden congelar, las verduras que se acostumbran a comer en crudo, como el tomate o cualquier otra verdura de hoja verde, no sostienen su aspecto, ni su textura ni su sabor tras pasar por el congelador. Si bien si debemos hacerlo, lo idóneo es hervirlas o escaldarlas ya antes de congelarlas, a fin de que preserven mejor sus propiedades.

Mercadona
04/06/2020
Con independencia de si están guisadas o cocidas, al descongelar las patatas desaparece la fécula, lo que hace que su textura cambie por completo. Algo que asimismo afecta al sabor, en verdad, es conveniente que si vamos a congelar un plato en el que haya patatas, las desechemos y congelemos el resto.

Si nos hallamos en la situación de tener que congelar algo de marisco, debemos tomar en consideración que si lo hacemos debemos cocerlo anteriormente. Sin embargo, hay salvedades como: los bivalvos, las almejas, las gambas, los langostinos y afines toda vez que se hayan comprado frescos.

Si bien a todos nos chiflan los postres caseros, dichos comestibles no aceptan bien los procesos de congelación y descongelación, si bien es más un tema de textura que de seguridad alimenticia.

Si deseamos congelar un plato que contenga algún género de salsa, debemos tener mucho cuidado, ya que hay un elevado peligro de que se corten. Salsas como mahonesa, salsa rosa y otras salsas emulsionadas o que tienen nata entre sus ingredientes no deberían congelarse por el peligro alimenticio que acarrea.