Estos son los impuestos que van a subir o se van a crear en dos mil veintitres
Economía

Estos son los impuestos que van a subir o se van a crear en dos mil veintitres

El Plan Presupuestario de dos mil veintitres mandado por España a Bruselas en el mes de octubre, en su primer escenario -el de los Presupuestos Generales del Estado- contempla una colecta por impuestos de trescientos cuarenta y cuatro mil seiscientos veintisiete millones de euros en concepto de contabilidad nacional, un siete con seis por ciento más con respecto a dos mil veintidos. El Gobierno atribuye esta mayor colecta al impacto de las nuevas medidas fiscales como la aplicación del tipo mínimo en el Impuesto sobre Sociedades o la entrada en vigor de impuesto singular sobre los envases plásticos no reutilizables. Mas estos no son los únicos impuestos que se van a crear o van a subir en dos mil veintitres. LA RAZÓN compendia los nuevos tributos que se comenzarán aplicar en dos mil veintitres y los que ya existen mas van a aumentar.

El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) es un nuevo sistema que reemplaza al Factor de Sostenibilidad aprobado en la reforma de las pensiones de dos mil trece para asegurar la financiación de las pensiones. Este mecanismo se traduce en un impuesto que va a entrar en vigor en dos mil veintitres y cuyo objetivo es un modo equilibrado entre generaciones el ahínco de financiar las pensiones. En el modelo de España, las personas trabajadoras financian con sus cotizaciones las pensiones de los retirados, mas con el envejecimiento de la población y la próxima jubilación de la generación más abundante, la del “baby boom”, el presente modelo no es sustentable.

Así, con el MEI el Gobierno pretende completar la hucha de las pensiones para asegurar que los “baby boomers” puedan cobrar sus posibilidades. El convocado mecanismo contempla la dotación del Fondo de Reserva de la Seguridad Social con una cotización auxiliar de cero con seis por ciento entre los años dos mil veintitres y dos mil treinta y dos. De este porcentaje, el cero con cinco por ciento corresponde a los empresarios y el cero con uno por ciento a los trabajadores. En los 9 años que esté en vigor, el Gobierno pretende colectar veintidos millones de euros.

La reforma del Régimen Singular del Trabajador Autónomo (RETA) entra en acción el 1 de enero dos mil veintitres. Desde ese momento, se despliega progresivamente (a lo largo de tres años) un sistema de quince tramos que determina las bases de cotización y las cuotas en función de los rendimientos netos del autónomo, como transición al modelo terminante de cotizaciones por ingresos reales que se generará como muy tarde en nueve años (dos mil treinta y dos).

Las cuotas mensuales a la Seguridad Social van a ir desde los doscientos treinta a los quinientos euros al mes en dos mil veintitres, y de los doscientos a los quinientos noventa euros al mes en dos mil veinticinco, siempre y en todo momento en función de los rendimientos netos. Las disposiciones auxiliares del decreto detallan que, pasados los 3 años para los que está prevista la aplicación de los tramos, los interlocutores sociales deberán acordar los tramos para los próximos años, hasta dos mil treinta y dos.

Estas van a ser las nuevas cuotas en función de los quince tramos que entran en acción en 2023:

Cotización de autónomos
Cotización de autónomos FOTO: M. Roselló

Los nuevos autónomos van a poder beneficiarse de la tarifa plana, que desde enero va a pasar a ser de ochenta euros a lo largo de doce meses, en frente de los sesenta euros actuales (se encarece un treinta y tres por ciento ). Pasado ese periodo, esa cuota reducida solo se prorrogará para los autónomos que no hayan logrado que sus rendimientos despeguen y prosigan bajo el Sueldo Mínimo Interprofesional (SMI). Para el resto, se va a aplicar la cuota pertinente a su tramo de cotización conforme sus rendimientos netos.

El impuesto a los grandes patrimonios o más conocido como impuesto a los “ricos”, que prevé una colecta de mil quinientos millones de euros anuales, gravará la riqueza neta superior a 3 millones euros con 3 tramos diferentes: uno con siete por ciento a patrimonios entre tres y cinco millones; dos con uno por ciento a patrimonios de entre cinco y diez millones, y un tres,5 por ciento desde diez millones. Su colecta irá íntegra a costear los efectos derivados de la guerra de Ucrania en la economía de España, conforme explicitó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Conforme detalló Hacienda en el Plan Presupuestario mandados a Bruselas, este impuesto “es complementario al Impuesto sobre el Patrimonio al establecerse una deducción en la cuota ciertamente del cien por ciento ” con el fin de eludir la doble imposición, ya que “los sujetos pasivos del impuesto solo tributarán por la una parte de su patrimonio que no haya sido gravado por su comunidad autónoma”. Por lo tanto, este nuevo impuesto “no fuerza a quienes tributan de forma directa al Estado por Patrimonio”.

El impuesto gravará con un uno con dos por ciento los ingresos bárbaros de las compañías energéticas que ganen más de mil millones de euros al año, con lo que se aspira a colectar mil quinientos millones de euros anuales. Por otro lado, gravará con un cuatro con ocho por ciento los ingresos por comisiones e intereses bancarios cobrados a los clientes del servicio de las entidades cuyos ingresos sean superiores a los ochocientos millones de euros, con lo que se espera colectar dos mil millones de euros anuales. Así, con este impuesto a la banca y las eléctricas, el Gobierno se embolsará tres.500 millones de euros todos los años, con una duración inicial de un par de años. Además de esto, el Ejecutivo ya ha sobre aviso de que sancionará a aquellas compañías que trasladen el impuesto a los clientes del servicio. El inconveniente de gravar la facturación es que se puede dar el caso que las compañías tengan pérdidas pese a haber aumentado la facturación en el dos mil veintidos y verse obligadas, en consecuencia, a abonar el tributo, algo de lo que ya alertó el FMI (FMI).

Desde dos mil veintitres se va a acrecentar la tributación de las rentas del ahorro, conforme está previsto en los Presupuestos. Así, en el último tramo de la escala actual (para base liquidable superior a doscientos.000 euros) el tipo se acrecienta en un punto, o sea, pasa a tributar del veintiseis por ciento al veintisiete por ciento . También, se crea un tramo nuevo (para base liquidable desde trescientos.000 euros) que tributará al veintiocho por ciento . Por esta razón, se aconseja adelantar las operaciones que puedan dar sitio a ganancias patrimoniales que vayan a verse perjudicadas por estas subidas de tipo.

Este mes de diciembre los Estados miembros de la UE (UE) acordaron implantar un impuesto mínimo del quince por ciento para gravar a multinacionales con una facturación superior a los setecientos cincuenta millones de euros anuales en todo el territorio comunitario. Sin embargo, cabe rememorar que este género impositivo ya fue acordado a escala mundial hace un año por ciento treinta y seis países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que acordaron impulsar este impuesto para las multinacionales en dos mil veintitres.

Este impuesto va a ser de aplicación a cualquier gran conjunto, tanto nacional como internacional, con empresa matriz o filial ubicada en un Estado miembro de la UE. En la práctica, si el tipo efectivo mínimo no es aplicado por el país en el que esté establecida una filial, la normativa contempla que el Estado miembro en el que opere la sociedad matriz pueda aplicar un impuesto complementario. Así, se garantizará la colecta, si bien la compañía esté ubicada fuera de la UE, en países de baja tributación. O sea, la meta de esta clase impositivo mínimo es eludir la evasión fiscal de las grandes multinacional. Los Estados miembros van a deber transponer la nueva normativa, como tarde, el treinta y uno de diciembre de dos mil veintitres.

La nutrición es uno de los componentes que más tira de la inflación. Mas pese a su efecto, el Gobierno de Pedro Sánchez no contempla postergar la entrada en vigor de un nuevo impuesto que, conforme advierte el campo, impactará aún más en sus costos, el que gravará los plásticos no reutilizables desde el 1 de enero. El tipo impositivo aprobado es de cero con cuarenta y cinco euros por kilogramo y una investigación de Analistas Financieros Internacionales (AFI) para la Federación de Industrias de Nutrición y Bebidas (FIAB) calcula que la nueva tasa va a tener un impacto de trescientos millones de euros.

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