Huawei MateBook X Pro, una roca
Los últimos años Huawei ha sido penalizado en sus móviles inteligentes por el bloqueo de los servicios de Google, algo que ha perjudicado sus ventas fuera de China. No obstante eso ha ocurrido solo en sus móviles, al paso que sus portátiles sostienen la cooperación con Microsoft, merced a ello sus modelos en este rubro no solo exhiben geniales cualidades de hardware, asimismo se “visten” con el software de uso más usual sin penalizar al usuario en lo más mínimo. Prueba de ello es el portátil más avanzado que ha lanzado Huawei hasta la fecha: el MateBook X Pro. Lo hemos probado y este es el resolución.
En lo que a especificaciones respecta, estamos frente a un dispositivo de uno con treinta y ocho kilogramos, catorce con dos pulgadas de pantalla táctil, procesador Intel Core i7-1260P, gráfica al cargo de Intel Iris Xe, una memoria de dieciseis GB con un almacenaje de 1 TB y Windows once Home al cargo del software. Este es al ADN del portátil mas tras su genética se oculta considerablemente más. Su cuerpo está construido con una aleación de magnesio y la diferencia con aquellos que emplean otros materiales, como aluminio, no solo está en el peso (menor) sino más bien en la capacidad de absorber los golpes: el magnesio tiene una mayor resistencia y para un portátil es algo valiosísimo. A esto hay que sumarle una capa exterior texturizada con propiedades oleófugas: esencialmente un polímero que repele la grasa propia de nuestra piel (léase dedos) y evita las marcas de las huellas.
La pantalla por otra parte, roza el infinito con unos marcos insignificantes y una contestación táctil muy veloz a la que puede valer habituarse al comienzo para los usuarios tradicionales, mas que prontísimo se vuelve indispensable para labores cotidianas… si solo fuera compatible con ciertos stylus, ya sería la guinda sobre el pastel.
Realmente útil y veloz asimismo resulta el botón de encendido con huella digital en una de las esquinas: evita el uso de claves y se configura fácilmente. Uno de los detalles interesantes es que a pesar de su tamaño y peso, la apertura del portátil se puede realizar con una sola mano, merced al hueco que hay entre el teclado y la pantalla y la localización de la bisagra. Y hablando del teclado: contestación veloz, retroiluminado y no le teme a las labores pesadas. Algo semejante con el trackpad, de tamaño notable. Acá hemos descubierto que no solo sirve para navegar por la pantalla, asimismo cuenta con un total de ocho ademanes programables que nos dejan deslizar el dedo para subir o bajar el volumen, contestar video llamadas, cerrar ventanas… lo que seamos capaces de meditar.
Mas no es oro todo cuanto relumbra y existen algunas quejas. Una de ellas es que en lo que se refiere a conectividad, le faltan puertos: incluye dos Thunderbolt cuatro, dos USB-C (uno de carga) y un jack de tres con cinco mm. Primera objeción: los dos puertos USB-C están del mismo lado y en ocasiones la carga se hace incómoda al tener que ubicarlo en una orientación concreta. Se hecha de menos otro puerto USB-C en el lado opuesto y quizá una salida micro-HDMI y hasta una ranura para tarjetas SD en el frontal, como acostumbraban a tener viejos modelos.Otro detalle: a máximo rendimiento la temperatura se eleva y puede resultar molesto, lo mismo que el estruendos del ventilador. No es alarmante mas sí un detalle a tomar en consideración en determinados ambientes de trabajo. El otro aspecto que nos ha fruncido el ceño levemente es la autonomía: no pasa de las seis horas con un uso normal y si tenemos en consideración que la carga toma unos noventa minutos, se complica su uso en una jornada extensa.
Lo que sí incluye el Matebook Pro X es una conexión realmente útil y que aunque no da más batería, sí ahorra tiempo: Superdispositivo. Merced a esta capacidad es posible conectar de forma inalámbrica el portátil a otros dispositivos de manera directa, wireless y fácil. Basta acercarlos a fin de que los dos se adviertan y se pueda trasferir información (ficheros, imágenes, etc.) mas asimismo acceder al contenido de los dos dispositivos: por servirnos de un ejemplo ver ficheros del móvil en el PC y hasta jugar. Y en este apartado concreto hay que resaltar la reproducción de los colores (si no hay mucha luz ambiental que provoca reflejos molestos) es una exquisitez y el sonido asimismo ha sido muy cuidado para hacer que la experiencia multimedia sea de gama alta.
Veredicto: el Matebook Pro X es de los mejores equipos de la actualidad y, si no fuese por el tema de los puertos y un plus que le falta a la batería, sería líder en el mercado.
Está libre en color azul, gris y blanco por euros 1.899