La industria del juego de azar en España
La industria del juego en línea, desde que fuese regularizada por la Ley 13/2011 se ha convertido en una de las más importantes de la economía española. De hecho, durante el último año, llegó a generar casi un 3 % del PIB nacional y a dar trabajo a, aproximadamente, 80 000 personas de forma directa. Unas cifras muy importantes cuya evolución se desconoce, fundamentalmente, debido a la entrada en vigor de la ‘Ley Garzón’.
¿Qué perfiles son los más demandados por la industria del juego en línea?
Basta con realizar un análisis sobre Yocasino o cualquier otro operador nacional de juego para hacernos una idea. En este sentido, los profesionales del marketing y los especializados en la informática son los que gozan de una mayor demanda. Al fin y al cabo, esos portales necesitan publicitarse a través de un entorno cada vez más cambiante, mantenerse operativos las 24 horas e implementar mejoras constantes para satisfacer a sus usuarios.
Pero no solo eso. Los operadores de juego online también precisan de amplios equipos de atención al cliente y de desarrollo de juegos. Solo hay que echar un vistazo a la variedad y perfección que están alcanzado las slots o máquinas tragaperras virtuales. Cada vez se asemejan más a los videojuegos convencionales.
Lo que implica la ‘Ley Garzón’
El Real Decreto 958/2020, de 3 de noviembre, de comunicaciones comerciales de las actividades de juego, más conocido coloquialmente como ‘Ley Garzón’ debido a que su principal impulsor es el Ministro de Consumo Alberto Garzón, puede cambiar el panorama. Entró en vigor el pasado 31 de agosto y trae cambios muy importantes, sobre todo, en lo que respecta a la publicidad de los operadores.
Por ejemplo, a partir de esa fecha, las casas de apuestas solo se pueden publicitar a través de cualquier medio audiovisual (televisión, radio, plataformas de vídeo en streaming como YouTube, etc.) de 1 a 5 de la madrugada. Solo está permitida la publicación de anuncios en otras franjas horarias dentro de sus portales web y de sus perfiles en redes sociales siempre que haya consentimiento explícito del usuario para recibirla.
Además, los bonos de captación o bienvenida quedan prohibidos. Tampoco podrán publicitarse en los estadios ni en las indumentarias de los equipos de fútbol o de cualquier otro deporte. Hasta tendrán vetada la contratación de personajes famosos reales o ficticios para realizar sus anuncios.
En definitiva, la ‘Ley Garzón’ es una regulación destinada a proteger a las personas más vulnerables. Sin embargo, sus efectos a nivel económico están todavía por determinar. Habrá que ver si supone realmente un descenso en el número de jugadores o si se trata de un sector tan asentado que sigue atrayendo a nuevos usuarios en el futuro.