La educación de los hijos es una responsabilidad de los padres
Ser padres implica una seria responsabilidad. Desde que se recibe la noticia del embarazo hasta que los niños alcanzan la mayoría de edad y se independizan, los progenitores deben estar pendientes de atender las necesidades de sus hijos durante todo el proceso de crecimiento. Esto supone hacer planes y preparativos, antes y después del nacimiento.
La llegada de un bebé es un momento que causa mucha alegría e ilusión a quienes van a ser padres, y a la familia en general. Noticias de esta magnitud, cambian el sentido y la forma de entender la vida. Los futuros papás y mamás no paran de pensar en cómo será el pequeñín y en la de cosas que hacen falta y se han de organizar para preparar su recibimiento.
Preparativos antes del nacimiento
Una de las cosas más importantes, que se han de organizar, es el espacio que se va a destinar en casa para el nuevo miembro de la familia: su habitación. En ésta, debe haber una variedad de elementos fundamentales para procurar el confort del recién nacido. Acordarse y conseguir todos los artículos necesarios puede suponer un reto, por ello buscar sugerencias en portales web reconocidos, como por ejemplo en el de la marca Jané, resulta muy práctico y útil.
En estos sitios web se encuentran multitud de objetos necesarios para el cuidado de los más pequeños. Elementos como: chupetes, biberones, barreras de cama, mordedores, arneses, esponjas y un largo etcétera de artículos más, se pueden encontrar y conseguir a buen precio, a través de estas páginas online.
Procurar la seguridad y el confort de un recién nacido es muestra del amor y el cariño que los padres sienten hacia el nuevo miembro de la familia. Y es que, organizar las cosas para que el hogar sea un sitio acogedor y un refugio, es un aspecto fundamental de la crianza. Pero existen otras medidas superiores y de carácter legal, que son aún más importantes para garantizar los cuidados de los más pequeños de la casa.
Preparativos legales
Solicitar la nacionalidad española por nacimiento es uno de ellos. El solo hecho de haber nacido en territorio español no garantiza la protección de los organismos del Estado, como por ejemplo la cobertura sanitaria de la sanidad pública. Para conseguir este reconocimiento es necesario presentar el bebé ante las autoridades legales del país. Esto implica inscribirse en la oficina correspondiente del Registro Civil, para ello es obligatorio mostrar el DNI de los progenitores y el libro de familia.
La educación
A medida que los años pasan, se presentan nuevos desafíos para los padres. Algunos de ellos tienen que ver con la enseñanza. Aunque es cierto que los profesores tienen un papel destacado, en lo que a educación infantil se refiere, los progenitores deben ser los principales responsables de la misma.
La educación comienza, y reside, en el hogar, los padres deben ser muy conscientes de esta realidad. Por ello, es necesario intentar estimular el interés por el aprendizaje y el conocimiento. La enseñanza se recibe mejor cuando el ambiente es propicio para la ocasión, de ahí que jugar y aprender sean dos términos compatibles y muy bien avenidos. Con este propósito, los talleres de ciencias y experimentos para niños son actividades ideales.
La educación implica más que la enseñanza escolar. Los valores y los principios son aspectos fundamentales en el desarrollo intelectual y moral de los hijos. Enseñar las cosas que están bien, y las que están mal, es responsabilidad de los padres, lo cual significa dar ejemplo.
En asuntos de valores, moralidad y principios, existen diferentes corrientes educativas en la sociedad. Los padres religiosos, que quieren educar a sus hijos en la doctrina católica, celebran con mucho entusiasmo las ocasiones en las que sus hijos avanzan en relación a su fe. Por ejemplo, organizan eventos con detalles de comunión para festejar este tipo de acontecimiento, en concreto.
Por otro lado, hay padres que prefieren no inculcar enseñanzas religiosas a sus hijos. Todas las opciones son respetables, pues cada progenitor debe procurar ayudar a sus hijos para que, cuando lleguen a la edad adulta, sean personas maduras y razonables.
Educar implica sacrificio y hacer preparativos constantemente. Cuando los padres se esfuerzan en esta dirección, el resultado es que los hijos llegan a desarrollarse plenamente y consiguen estar capacitados para enfrentarse a los desafíos de la vida.