La desconocida historia de Baldomera, la hija de Larra, que inventó la estafa piramidal
Economía

La historia desconocida de Baldomera, la hija de Larra quien inventó la estafa piramidal

La historia de Baldomera Larra, una estafadora sin igual

Baldomera Larra, conocida como la ‘madre de los pobres’, pasó a la historia como una de las timadoras más notorias de todos los tiempos. Hija del famoso escritor Mariano José de Larra, su vida se convirtió en una auténtica película llena de escándalos financieros y engaños.

El origen de una familia destacable

Antes de pasar a ser conocida por su estafa piramidal, Baldomera Larra nació en una destacada familia. Hija de Mariano José de Larra, reconocido periodista y escritor del siglo XIX, y de Josefa Wetoret Velasco, su vida estuvo marcada por su linaje literario.

Además, sus hermanos también tuvieron historias destacables. Luís Mariano de Larra siguió los pasos de su padre y se convirtió en escritor y periodista, así como en un aclamado libretista de zarzuelas. Por otro lado, su hermana Adela Larra fue amante de Amadeo I de Saboya, un romance que llegó a su fin cuando el rey se fijó en la esposa del director de ‘The Times’. Adela intentó chantajearlo con unas cartas comprometedoras, pero terminó siendo condenada por intento de estafa.

El lado más personal de Baldomera Larra

A pesar de su linaje y la historia de su familia, Baldomera Larra se convirtió en la protagonista indiscutible. Quedó huérfana a una edad temprana cuando su padre se suicidó, y su madre la casó con Carlos de Montemayor, médico del rey Amadeo I de Saboya. Sin embargo, cuando Alfonso XII llegó al trono, su vida de lujo terminó y su marido huyó a Cuba, dejándola sola con tres hijos y sin medios para mantenerlos.

La estafa piramidal de Baldomera Larra

Baldomera Larra comenzó pidiendo prestado dinero a prestamistas y fiadoras, aprendiendo de ellos los secretos del negocio. Empezó solicitando una pequeña cantidad a una vecina, pero rápidamente devolvió el doble y así se corrió la voz de su éxito. En 1876, fundó una caja de imposiciones en la Plaza de la Paja, donde recibía dinero de inversores prometiéndoles un retorno del 30% mensual. Los pequeños ahorradores empezaron a acudir en masa y Baldomera se mudaba a locales más lujosos, expandiendo su equipo de trabajo.

Su fama creció tanto que inversores de otras ciudades y países se interesaron por su negocio. La prensa internacional, como Le Figaro en París o L’indépendance Belgue en Bruselas, hablaban de su prodigioso esquema. Con su peculiar forma de peinado, pronto fue apodada como ‘la patillas’.

La estafa consistía en atraer a nuevos inversores que ayudaban a pagar los intereses de los antiguos. Pero cuando un carbonero enfadado descubrió el engaño y se llevó una gran suma de dinero, Baldomera se dio cuenta de que su esquema estaba en peligro. Surgieron rumores sobre su solvencia financiera, lo que la llevó a intentar disipar las sospechas presentándose públicamente en el teatro. Aunque consiguió escapar en un carruaje, su suerte estaba a punto de cambiar.

La huida y su captura

Tras escapar, Baldomera Larra vivió en las afueras de París bajo una nueva identidad, pero las autoridades francesas finalmente la encontraron y la extraditaron a España. Fue encarcelada y, tras un largo proceso judicial, condenada a 6 años de prisión por alzamiento de bienes. Aunque solo comparecieron 55 de las 5.000 víctimas de su estafa, el caso ocupó las primeras páginas de periódicos importantes.

Justo cuando parecía que su sentencia era irrevocable, su abogado presentó un recurso al Tribunal Supremo basado en que, al estar casada, Baldomera no tenía capacidad legal para contraer deudas. Sorprendentemente, fue absuelta y evitó una condena segura.

Un legado conocido

Aunque Baldomera Larra logró escapar de las consecuencias de su estafa piramidal, su historia no tuvo un final feliz. Continuó llevando una vida turbulenta y su legado quedó marcado por sus acciones fraudulentas.

Desde entonces, han surgido otros casos de estafas piramidales notorias, como el de Bernard Madoff, Sofico en 1974, Gescartera en 2001 y el Fórum Filatélico en 2006. Incluso se compusieron canciones sobre Baldomera, como ‘El gran camelo’ y ‘Doña Baldomera’.

Baldomera Larra, una mujer que pasó a la historia por su astucia y engaño, es un recordatorio de los peligros de las inversiones falsas y la importancia de estar alerta ante esquemas fraudulentos.

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