Compra piscinas prefabricadas de poliéster para este verano
El verano está a la vuelta de la esquina y quizá ya es tarde para comenzar la obra de una piscina de vaso, pero sí que estamos a tiempo de comprar una prefabricada de poliéster como las que podemos encontrar en iteapool.com.
Este tipo de piscinas no son nuevas, puesto que ya llevan muchos años en mercado dejando a los clientes más que satisfechos, que cada vez se decantan más por esta opción debido a que suele ser mejor que hacer una piscina de obra.
¿Qué ventajas nos aportan las piscinas de poliéster?
Una piscina de poliéster como el modelo Canarias aporta una serie de beneficios muy a tener en cuenta si nos apetece disponer de una piscina en casa para disfrutar durante los veranos.
Instalación rápida
Yendo a la web y comprando una piscina como la Dora 2, con una profundidad que llega a los 1,73 metros, la instalación no tarda más de dos o tres días.
Si comparamos este periodo de tiempo con lo que se demora en hacer una tradicional, la diferencia es más que notable, además de que así nos evitamos tener el jardín lleno de máquinas durante semanas.
Lo más complejo aquí es hacer el agujero, algo que lleva a cabo una excavadora en unas horas y luego ya solo se trata de realizar las conexiones.
El ahorro de dinero es considerable
Al ver lo que cuesta una piscina como la Bahía 2 y luego una similar hecha por unos albañiles, podemos estar hablando de que la de poliéster es alrededor de un 20% más económica.
Esta variación depende del modelo, pero la media es esa y es una cifra más que considerable a favor del poliéster, más teniendo en cuenta todas sus ventajas.
Es muy fácil limpiarlas
Las piscinas de ladrillos no son sencillas de mantener. De hecho, muchas personas compran robots para poder tener limpio el fondo y las paredes, las cuales terminan llenas de moho y algas.
Aquí esto es distinto, puesto que la higiene de las piscinas prefabricadas se basa en mantener el pH en un nivel adecuado y en no usar productos abrasivos. Además, al no tener juntas la suciedad no se incrusta en ninguna parte.
Podemos reparar nosotros las fugas
Todas las piscinas de poliéster son duras y resistentes, pero por el paso del tiempo o por alguna otra circunstancia pueden tener una fuga como ocurre con las de obra.
Así, cuando una piscina de poliéster tiene una fuga y la localizamos, arreglarla es tan sencillo como comprar un kit de reparación que no llega a los 15 euros y sellar la fuga en unos minutos pegando un trozo de fibra y aplicando un catalizador.
En un momento, sin albañiles, sin obras ni escombros, tenemos la piscina reparada, lista para utilizar en un periodo que va de uno a tres días, que es lo que tarda en curar “el parche” que le hemos puesto.
Por supuesto, también podemos recurrir a profesionales si la fuga es grande o no nos atrevemos a realizar este trabajo por nuestra cuenta.