Préstamos bancarios: un salvavidas tras el caos económico de la Covid-19
Los estragos económicos causados por la Covid-19 en el país han conducido a muchos conciudadanos a solicitar préstamos para mantenerse a flote. De hecho, el mercado financiero en España ofrece una gran variedad de éstos, tanto si se trata de labrarse un futuro en el país como migrante como si se trata de un gasto médico. Todo, eso sí, bajo ciertos requisitos.
Tras el receso, un pequeño impulso económico
El yugo de la pandemia ha supuesto durante todo este tiempo una cadena de distintas crisis cuya envergadura, des del plano social hasta el sanitario, ha sido incluso capaz de alterar el equilibrio económico. Con los negocios cerrados y a punto de quebrar durante el año, los empresarios sin ingresos mediante los que pagar a los trabajadores y una tasa de paro terriblemente ascendente, muchos ciudadanos han quedado a la estacada y sin posibilidad de levantar cabeza hoy, cuando todo parece gozar de una mayor estabilidad. En algunas ocasiones, acumulando deudas cuyo pago se aleja cada vez más de la verosimilitud para con las circunstancias.
Ante ello, algunos han comenzado a solicitar préstamos para pagar a sus acreedores o cubrir sus responsabilidades y necesidades básicas. Lejos de tratarse de un dinero para darse un capricho aunque también hay quien lo solicita para ello, este quite de uno de los lastres más pesados de nuestro día a día ha permitido a muchos poder seguir a flote pese al contexto. Tanto es así que en España existen préstamos en el acto de carácter especial tanto para trabajadores en paro como para migrantes. Sin duda, una buena noticia para quienes necesitan de este pequeño impulso económico en aras de, si sopla el buen viento, reestructurar su bolsillo.
A tener en cuenta antes de la solicitud de un préstamo
Antes de nada, es preciso recordar algunos aspectos de los préstamos que, pese a su aparición tanto en la letra pequeña como en la conversación con una entidad bancaria o un intermediario, suelen pasarse por alto. En primer lugar, no debe olvidarse de que un préstamo es un dinero cedido en confianza por un banco que deberá devolverse al finalizar el plazo acordado por ambas partes. Dado que se trata de una cantidad que la entidad bancaria fía a un cliente, además de ser una cifra limitada por seguridad, ésta también percibe incentivos por sus servicios. Es decir, un porcentaje de interés que deberemos abonar junto con el resto de dinero dentro del periodo de pago.
En ese sentido, es recomendable no acudir a una entidad bancaria cualquiera, dado que su tipo de interés varía en función de la misma y cabe la posibilidad de solicitar un préstamo cuyo plus sobrepase nuestras expectativas. Por ello, una opción que se ha ido popularizando a lo largo del tiempo es el uso de plataformas como Finatino, un espacio web que sirve de buscador y comparador de préstamos mediante un filtro que se adapte a las necesidades del solicitante. Hecho que, además, incrementa las posibilidades de encontrar el préstamo que necesitamos, dado que también categoriza sus tipologías para facilitar el proceso de búsqueda y solicitud.
Préstamos a medida
En el mercado existen préstamos que se adaptan a todo cuanto podría necesitar un cliente. Desde las necesidades económicas, con préstamos de 100 y hasta 50.000 euros, hasta necesidades que parten de los recursos de los que disponemos para su misma solicitud, como puede ser un préstamo urgente, sin tarjeta de débito o sin papeleo. Entrando en el plano de una actividad básica de nuestra vida, existe la posibilidad incluso de solicitar préstamos para gastos médicos, lo que nos brinda una cobertura económica indispensable tanto para acudir al dentista como para recibir el tratamiento adecuado para recuperarnos de la Covid-19.
Más que dirigirse a un perfil de cliente en concreto, los distintos préstamos que ofrece el mercado contribuyen a una variedad a la que prácticamente todos pueden ampararse. En ese sentido, los préstamos online en el acto sirven para poder cubrir una urgencia o, en otras palabras, para cubrircualquier acontecimiento para el que no se disponga de tiempo ni dinero en efectivo. En una línea similar se encuentran los mencionados préstamos sin necesidad de papeleo, donde, por su naturaleza, a menudo se solicita acreditar ingresos regulares que permitan saber a la entidad que el dinero cedido será devuelto sin problemas.
¿Hace falta algún requisito?
Cuanto a sus requisitos como tal, es claro que no es lo mismo solicitar un préstamo de unos 300€ que solicitar uno de 40.000€. Sin embargo, los requisitos básicos de los créditos atañen a tener la mayoría de edad, residir en España, tener el DNI en vigor y ser titular de la cuenta bancaria, además de aportar cuanta información personal sea necesaria para la solicitud. Retomando el anterior supuesto sobre la cuantía, tomado como ejemplo de la variabilidad de los requisitos según el tipo, mientras que se exige tener más de 18 años para un préstamo de 100€, la solicitud de un préstamo de 50.000€ ya sitúa la edad en los 28 años. Un criterio, principalmente, promovido por una cuestión de mayor estabilidad económica y normalidad laboral.
Sea como sea, el mercado español, y así como en el resto del mundo, ofrece todo tipo de préstamos a medida para cualquier tipo de cliente. Seas tanto un trabajador que ha quedado en paro y necesita pagar la hipoteca y otros gastos, como un migrante que ha llegado a España y necesita de ese pequeño impulso para labrarse un buen futuro. Nuevamente, sin olvidar que nunca, bajo ninguna circunstancia, debemos pedir más de lo que realmente necesitamos, dado que el dinero cedido va a tener que devolverse con intereses. Para el resto de opciones, si pueden asumirse con responsabilidad, sólo añadir que los préstamos han de ser siempre un escalón hacia algo mejor.