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Sociedad

Producción y comercialización de tomate: datos curiosos

El tomate es quizás la fruta que más se usa en todo el mundo. Sí, a pesar de ser el protagonista de muchos platos salados, se trata de un fruto de la plata Solanum lycopersicum que es originaria de los Andes americanos, desde donde conquistó el planeta entero.

Hoy, los productos de tomate ocupan los menús de cientos de países. Es muy usado en toda América. Desde Canadá a la Argentina se emplea en recetas de ensaladas, guisos, estofados y mucho más.

Es la figura principal de la cocina mediterránea. Las pastas y pizzas italianas, el ratatouille francés y el gazpacho español no existirían sin él. En Oriente Medio y Asia se usa en muchos cocidos con verduras, pescados y carnes. En otras palabras, es versátil y muy usado.

Estos son algunos datos curiosos sobre su producción y comercialización:

Casi 200 toneladas al año

En el mundo entero se producen casi 200 toneladas al año de tomate. Se cree que un europeo promedio come casi 15 kilos de tomates al año, mientras que en un americano la cifra es casi igual con unos 13,8 kilos al año per cápita.

Las naciones productoras de tomate son China, India, Estados Unidos, Turquía y Egipto con 31%, 11%, 9%, 7% y 5% del total mundial, respectivamente.

Como dato curioso, pese a que China siembra y cultiva casi un tercio de la producción mundial, lo hace para exportar porque la dieta de esta nación lo incluye muy poco en sus platos.

Hernán Cortés lo llevó a Europa

La historia del tomate comenzó hacia o cerca del año 700 a.C. en Sudamérica, específicamente cerca de las costas del Pacífico de Perú, desde donde se llevó al sur de lo que hoy es México y obtuvo su nombre actual.

El nombre de tomate procede del náhuatl (lengua hablada por los habitantes aborígenes de los territorios hoy mexicanos y de parte de Centroamérica) y es tomatl. Los primeros datos históricos y documentados datan del año 1595, cuando los españoles en tierra americana lo consideraban una fruta en extremo peligrosa porque se creía que era familia de la mandrágora, cuya toxicidad está más que probada porque es alta en alcaloides.

Fue Hernán Cortés quien descubrió estos frutos creciendo en los jardines del emperador Moctezuma II y llevó al viejo continente. Sin embargo, una vez en Europa, la planta del tomate se cultivó únicamente por su valor ornamental y nadie se aventuró a probar sus brillantes bayas hasta principios del siglo XVI.

Paradójicamente, los primeros tomates que Cortés llevo a Europa no eran rojos, sino amarillos. No fue sino hasta bien entrado el siglo XVI, cuando los tomates rojos hicieron su aparición.

Más de 10.000 variedades

Aunque los tomates manzanos y peritas sean los más conocidos en occidente, existen más de 10.000 variedades que se cultivan a lo largo y ancho del mundo. Los cherry, raf, corazón de buey, valenciano, canario, negro, born, cornue, pometa, bodar, carolina y kumato son los más conocidos.

Aliado de la salud y de la buena alimentación

Como el tomate es un 94% agua y sólo aporta 18 calorías por unidad, es considerado un aliado de la salud y las dietas para bajar de peso. Todo esto porque es rico en minerales como calcio, potasio, fósforo y sodio y en vitaminas A, B1, B2, y C.

Licopeno contra la vejez

El licopeno es la estrella nutricional y antioxidante de los tomates, ya que es una sustancia que protege las células de los procesos de envejecimiento que causan los radicales libres. También es un fuerte antiinflamatorio y responsable de evitar la aparición de tumores malignos y percances cardiovasculares.

Se cree que el licopeno tiene más actividad antioxidante que los ß-carotenos (beta carotenos) o las vitaminas C y E. Es el causante del tono rojo y puede encontrarse también en los pimientos rojos, las remolachas, las fresas y la sandía, entre otros alimentos.

Sol y poca agua

Para producir tomates se necesita mucho sol, suelo arenoso y que drene muy bien la humedad. Si se riegan muy a menudo, la planta se pudre. Por eso se da bien en climas tropicales.

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