4 cosas que hacer en la provincia de Palencia este invierno
Los atractivos de la provincia no terminan en las piscinas naturales palencia, que apetecen más en verano. El invierno es tiempo de manta y chimenea, lo que no está reñido con los paseos al sol de mediodía y las paradas de rigor para degustar los productos de la tierra.
¿Y qué planes permiten pasar del recogimiento, a las caminatas por la naturaleza y los merecidos homenajes gastronómicos? Los que propone el turismo rural. La provincia tiene mucho que ofrecer y aquí van solo algunos ejemplos.
1. Visitar Aguilar de Campoo
El mayor tesoro de Palencia son sus pueblos, sin hacer de menos los encantos de la capital. Todos tienen algo que ofrecer, pero si destacamos aguilar de campoo es por atractivos como el Geoparque Las Loras. Hablamos del primero de Castilla y León declarado por la UNESCO.
Quienes se dejen deslumbrar por la arquitectura deben pasar por la Plaza de España, la Colegiata de San Miguel Arcángel, el Castillo o la Iglesia de Santa Cecilia. Quienes prefieran los deportes de invierno, querrán conocer su estación de esquí.
2. Una ruta por pueblos con encanto
Aguilar de Campoo pueden convertirse en el único destino de una escapada invernal. No faltarán cosas que hacer en un fin de semana completo, pero quienes deseen aprovechar el viaje y moverse, pueden agregar dos pueblos de Palencia más a la ruta.
Uno de ellos es Ampudia. Su núcleo urbano fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1965. Sus visitas obligadas son el Castillo y la Iglesia Colegiata de San Miguel.
El otro es Frómista, también con un patrimonio histórico y cultural que sirve como testigo de su esplendor durante la Edad Media. La visita obligada es la Iglesia de San Pedro, pero pasear por las calles no deja indiferente.
3. Descubrir la belleza de Carrión de los Condes
A Carrión de los Condes, como a Aguilar de Campoo, tenemos que dejarlo aparte. Merece una visita exclusiva por sus múltiples atractivos, desde los restos arqueológicos de culturas prerromanas a los monumentos civiles y religiosos: la Casa del Águila, la Muralla, el Monasterio de San Zoilo, la Iglesia de Santiago…
Pero de Carrión de los Condes no puedes venirte sin degustar el lechazo al estilo castellano, la menestra o las patatas a la importancia. Son parte indispensable de la ruta.
4. Seguir la estela del románico palentino
Es cierto que del románico palentino no pueden extraerse características concretas que muestren unidad estilística. Pero, en parte, en esa heterogeneidad reside su belleza. Los contrastes paisajísticos y artísticos son testigos de la política medieval, que dista de la organización actual.
Hay rutas del románico para cualquier perfil de viajero. Tres opciones para admirarlo: seguir el Camino de Santiago, recorrer los alrededores de la ciudad de Palencia (en el sur) o visitar la comarca de la que es cabecera Aguilar de Campoo.
Con todo, quedan claras las claves para disfrutar del turismo rural en invierno en Palencia: elegir pueblos con encanto y no renunciar a la famosa gastronomía castellana. En la plataforma Dónde Comer Sano te cuentan dónde están esos restaurantes sostenibles que son un templo del buen comer, pero que respetan nuestro rico patrimonio.