¿Qué son las ascidias que al comerse retrasan el envejecimiento?
La busca del elixir de la eterna juventud es uno de los grandes desafíos de la Ciencia en pleno siglo veintiuno. No hay una sola contestación, mas cada vez se hallan más pistas que asisten a retrasar el envejecimiento. Y hoy se ha dado un paso más en ese reto, ya que se ha probado que complementar una dieta variada y saludable con los organismos marinos llamados «Ascidiacea», asimismo conocidos como ascidias, invierte ciertos primordiales signos de envejecimiento en un modelo animal, conforme una investigación publicado hoy en la gaceta científica «Frontiers in Molecular Biosciences» e impulsado por estudiosos de la Universidad de Xi’an Jiaotong-Liverpool, la Universidad de Stanford (EE UU), la Universidad Jiao tong de Shanghái (China) y la Universidad de la Academia de Ciencias de China.
Si bien en España son unas genuinas ignotas, cuando menos de momento, las ascidias pueden comerse crudas y se hallan en platos de Corea (donde se conocen como meongge) y el país nipón (hoya). Concretamente, se trata de unos organismos marinos que poseen unas substancias llamadas plasmalógenos, que son esenciales para los procesos de nuestro cuerpo. Los plasmalógenos se hallan en el organismo de forma natural, sobre todo en el corazón, el cerebro y las células inmunitarias, mas conforme avejentamos, su presencia reduce. Esta pérdida es asimismo una característica de múltiples enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer y el párkinson.
Para investigar si el incremento de los niveles de plasmalógenos puede contrarrestar los efectos del envejecimiento, los estudiosos estudiaron los efectos de agregar plasmalógenos a la dieta de ratones avejentados. Verificaron que los suplementos tenían profundos efectos en la capacidad de aprendizaje y los síntomas físicos de estos ratones. «Nuestra investigación sugiere que los plasmalógenos no solo pueden detener el deterioro cognitivo, sino pueden revertir las deficiencias cognitivas en el cerebro que avejenta. Además de esto, a los ratones de mayor edad alimentados con los plasmalógenos les medra un nuevo pelo negro más grueso y refulgente que a los ratones de exactamente la misma edad no alimentados con ese suplemento», explica Lei Fu, autor primordial del estudio.
Este trabajo es el primero que muestra con detalle de qué forma los plasmalógenos afectan al envejecimiento del cerebro. Los efectos del suplemento de plasmalógeno sobre el aprendizaje y la memoria se probaron adiestrando a los ratones a fin de que utilizaran un laberinto acuático de Morris: una piscina de agua que contiene una plataforma que sirve de zona de reposo. En general, a los ratones no les agrada nadar, por lo que durante 5 días de adiestramiento recuerdan dónde se encuentra la plataforma y nadan de manera directa hacia ella cuando se hallan en la piscina. No obstante, los animales más viejos tardan más en localizar la plataforma tras exactamente el mismo tiempo de adiestramiento. Como se ha probado en este estudio, sorprendentemente, cuando se les nutre con plasmalógenos, los ratones de edad se comportan más como ratones jóvenes, encontrando la plataforma considerablemente más veloz que el conjunto de control de ratones de edad que no han recibido el suplemento.
Para localizar la razón de la mejora mostrada por los animales alimentados con plasmalógenos, los estudiosos examinaron más de cerca los cambios que se generaban en su cerebro. Así descubrieron que los ratones alimentados con el suplemento de plasmalógeno tenían un mayor número y calidad de sinapsis (las conexiones entre neuronas) que los ratones avejentados a los que no se les había administrado el suplemento. Las sinapsis son una parte esencial de nuestras redes neuronales y, por lo tanto, vitales para el aprendizaje y la memoria. Nuestras sinapsis tienden a ser muy plásticas cuando somos pequeños, mas está contrastado que reducen en número y se estropean con la edad y en las enfermedades neurodegenerativas, lo que da sitio a deterioros cognitivos.
Por este motivo, en este estudio, los ratones avejentados alimentados con suplementos de plasmalógeno mostraron un mayor potencial para aprender nuevas habilidades y crear nuevas redes neuronales que los ratones avejentados cuya dieta no fue suplementada. Esto sugiere que los plasmalógenos en la dieta pueden detener el deterioro de las sinapsis relacionado con la edad. Otra característica del envejecimiento, que se considera un factor esencial en la neurodegeneración es la inflamación del cerebro. Un exceso de inflamación puede tener un efecto negativo en la capacidad cognitiva, ya que el sistema inmunitario del cerebro se hace hiperactivo y se vuelve contra sí mismo, atacando a las neuronas e impidiendo que las sinapsis funcionen adecuadamente.
En este estudio, la inflamación en los ratones avejentados redujo sensiblemente en los que recibieron suplementos de plasmalógeno en comparación con los que prosiguieron una dieta normal, lo que deja comprender por qué consiguieron mejores resultados en labores de aprendizaje y memoria.
Muy interesante el estuxio, si ayuda,al celebró. A mejorar enfermedades, como el Parkinson y el Alzheimer .