Seis rasgos clave para detectar a un vidente

Posiblemente no creas en lo sobrenatural, pero lo cierto es que a día de hoy todo el mundo guarda en su interior cierta curiosidad. Mucha gente se pregunta qué dotes son necesarias reunir para poder denominarse vidente. A inquietudes como ésta, responden determinados aspectos que pueden observarse en algunos perfiles de personas. De esta forma, podemos trazar algunas características que podrían servir para saber si uno está o no dotado para la videncia. A continuación, mostramos las más importantes.

Sentidos aumentados

Por supuesto, los sentidos aumentados están presentes dentro de las habilidades que conforman la videncia, ya que el sujeto que los alberga cuenta con la habilidad de la anticipación. Por ejemplo, cuando sucede un acontecimiento justo después de que lo hayas presentido. Si esto sucede una o dos veces en tu vida, puedes atribuirlo a una coincidencia, pero si se trata de algo que tiene lugar a menudo, entonces estamos hablando de otra cosa. Los sentidos aumentados constituyen un gran indicio, podrías tener la misma predisposición que los videntes y tarotistas.

Sueños

Algunos signos de videncia giran en torno al sueño profético. Como los sueños tienen tantas interpretaciones, puede ser difícil descifrar si éstos son adivinatorios o si son simplemente el resultado de una mala comida de la noche anterior. Afortunadamente, hay maneras de notar la diferencia. En ocasiones tenemos sueños y no les prestamos suficiente atención, hasta que se hacen realidad y es entonces cuando intuimos que algo extraordinario está sucediendo con nosotros, al igual que le ocurre a las videntes recomendadas.

De igual modo, también hay indicadores que demuestran que esta clase de sueños producen algo, conllevan algo más elaborado que un sueño convencional. Si los sueños son muy detallados e incluso repetitivos, esto podría deberse a que el universo está tratando de compartir información importante contigo.

Psicometría

Puede que no estés familiarizado con la psicometría, pero se trata de una capacidad que guarda una relación muy estrecha con la videncia. ¿Alguna vez has estado en casa de alguien, has recogido un objeto de una mesa y te has sentido lleno de visiones o extraños sentimientos de familiaridad? La psicometría es precisamente esta facultad que tiende al desbordamiento de información sobre un objeto a partir del tacto mantenido con éste. Podemos encontrar videntes en madrid especializados en esto.

Déjà vu

Una gran cantidad de personas ha podido experimentar en alguna ocasión las distintas formas de entender un dejá vu, en un momento u otro de su vida. Sin embargo, si tienes facilidad para la videncia, experimentarás esto con llamativa regularidad.

La sensación de «haber estado aquí antes» o de “haber vivido esto en otro momento” a veces le aportará una agradable sensación de calidez, pero tal vez en otras circunstancias, pueda estar frente a un presentimiento. Todo depende de por qué estás recibiendo estos mensajes a través de déjà vu.

El universo emplea esta forma de comunicación para que aprecies lo vivido o, en cambio, para que te alejes de ello. El tiempo es tu único aliado a la hora de notar la diferencia entre ambas posibilidades, como le sucede a las videntes buenas.

Alienación

¿Te sientes diferente a todas las personas de tu alrededor? Si es así, podrías ser un vidente. Es cierto que se trata de una circunstancia que podría ser fruto de otros motivos, pero los videntes son proclives a sentirse mal entendidos, alienados o simplemente únicos en comparación con la norma.

Tal vez veas de verdad con una mayor transparencia, mientras que el resto sólo puede permanecer inconsciente, ajeno a otras formas de realidad. En situaciones así es fácil que las personas que no son capaces de entender tu habilidad tiendan a humillarte.

Empatía

Los videntes tienen altos niveles de empatía. Cuentan con la facilidad de entender a la perfección cómo se sienten los demás simplemente al situarse junto a ellos. Es casi imposible ocultar la ira, la tristeza o el amor cuando uno tiene frente a sí a alguien con predisposición para la videncia.

En definitiva, cuando se dan todos estos rasgos de personalidad agrupados en un mismo ser humano, posiblemente estemos frente al indicativo necesario para certificar la videncia del sujeto en cuestión.