¿Te han hackeado el móvil? Mételo en el microondas
Todos sabemos los estragos que puede ocasionar meter un teléfono en este electrodoméstico. De ahí que, hay que tener mucho cuidado en el momento de efectuar esta prueba
La posibilidad de que alguien pueda estar espiando tu móvil no es cosa de ciencia ficción. En verdad, resulta bastante fácil. Por poner un ejemplo, imagina que alguien ha cogido tu teléfono sin que lo sepas y ha activado el desvío de llamadas o bien, peor todavía, te has descargado una aplicación que está interceptando todas y cada una de las conversaciones que llegan a tu móvil inteligente. Mas, claro, no lo sabes. Y prosigues haciendo empleo de él con total normalidad, intercambiando correos, efectuando trasferencias bancarias o bien encargando algún bulto.
El paso inicial es cerrar todas y cada una de las aplicaciones y activar el modo perfecto aeroplano
Ahora bien, ¿de qué forma puedes advertirlo de forma rápida? Es complicado, si bien hay algunos rastros que pueden facilitar tu tarea: si tu terminal se calienta más de lo frecuente, gasta los datos en poquísimo tiempo, se ralentiza como jamás o bien empieza a percibir mensajes de servicios a los que no te has subscrito, es enormemente probable que haya sido hackeado. No obstante, no lo sabes al cien por ciento . Con lo que acá es donde entra en juego el microondas.
Sí, todos sabemos los estragos que puede ocasionar meter un móvil en este electrodoméstico. De ahí que, hay que tener mucho cuidado en el momento de efectuar esta prueba. Lo más esencial es no encenderlo jamás. En caso contrario, no volverás a utilizar jamás más tu terminal. Teniendo presente esta regla básica, el paso inicial es cerrar todas y cada una de las aplicaciones y activar el modo perfecto aeroplano. Hecho esto, introdúcelo y déjalo dentro una cuarta parte de hora más o menos.
¿Por qué razón esto nos va a ayudar a saber si nos han hackeado? Fácil. El microondas actúa como una jaula de Faraday, o sea, bloquea la comunicación de cualquier dispositivo electrónico con el exterior. Esto es algo bastante frecuente en nuestro día a día: ¿a que los móviles no acostumbran a marchar realmente bien dentro de elevadores o bien en edificios con estructura de reja de acero? Puesto que eso. En este experimento ocurre precisamente lo mismo.
Al comienzo, hemos dicho que unos de los efectos que nos pueden alertar de este inconveniente es que el terminal se caliente en demasía. Si hemos cerrado las aplicaciones y activado el modo perfecto aeroplano, este no debería producir ningún género de señal que acarrease a esa subida de temperatura. A menos que haya sido hackeado. En un caso así, procurará trasmitir ciertas señales que, al estar en el electrodoméstico que actúa como una jaula de Faraday, se amontonarán y lo van a calentar más de lo frecuente. De tal manera que si, al sacarlo, su temperatura es más elevada de la frecuente, se va a estar confirmando el peor presagio.