Todo el mundo necesita de un Notario

Todo el mundo conoce la profesión de notario, e incluso alguna vez habrá tenido que acudir a su oficina, ya que el notario tiene mil y una funciones y cada día que pasa, es más necesario para multitud de cosas diferentes, sobre todo en los negocios, aunque también en lo personal. Básicamente, debemos saber que un notario es un funcionario público del Estado que debe proporcionar a todas las personas la seguridad jurídica necesaria que viene recogida en nuestro ordenamiento jurídico para todo el tráfico extrajudicial. Es un profesional del Derecho con una doble cualidad que asegura su total independencia e imparcialidad.

Acudir a un Notario nos aporta muchas ventajas en multitud de temas

Como decimos, el notario aporta la seguridad jurídica necesaria en la esfera extrajudicial, por lo que es de vital importancia que acudamos al mismo tanto para situaciones personales, pero sobre todo si lo que tenemos entre manos son negocios o cualquier tipo de contrato mercantil. Y es que un notario es una persona licenciada en Derecho, por lo que además es capaz de aconsejar a cada una de las partes en cuestión antes de la celebración de cualquier contrato o acto en general, para así evitar posteriores conflictos o pleitos y dejarlo todo bien claro y cerrado desde un primer momento. Es decir, podemos asegurar que es una figura intermedia entre un abogado y un asesor imparcial, que además ofrece seguridad jurídica y le otorga la fe pública y la validez necesaria a todos los documentos.

Asimismo, el notario va a verificar la legitimación así como identificación de las partes, cerciorándose de que las partes son los que dicen ser, como también que son los propietarios de la cosa que se quiera enajenar, o dueños del derecho que se quiera ceder, por ejemplo. De esta forma se ahorra que en el futuro puedan surgir complicaciones y haya que acudir a la vía judicial, a fin de solucionarlos. Por supuesto, el notario tiene acceso a una base de datos para asegurarse de lo anteriormente dicho y tener también la información sobre cualquier vicio oculto, gravamen o cargas que pudiera tener la cosa en cuestión o el derecho.

Siempre es conveniente acudir a los mejores que cada municipio o ciudad

Cuando nos planteamos acudir a un notario, bien por cuestiones personales o bien por negocios o contratos, deberemos tomar la decisión de a qué notaría acudir. En ocasiones esto no será necesario porque en determinados municipios con una determinada población, solo habrá un notario y es al que deberemos acudir, pero en ciudades grandes tendremos para escoger más, como Notarías de Alicante. Por ello, es importante que tengamos presente lo que tenemos entre manos y darle la importancia que se merece, acudiendo siempre al mejor profesionales, ya que cualquier cuestión, ya sea personal, laboral o empresarial se merece ser tratada con la diligencia y profesionalidad que se requiere. Hay notarías donde no sólo trabaja un Notario, sino que se vale de un equipo de Oficiales de Notarías para conseguir dar respuestas a todas las necesidades de sus clientes, especializándose cada uno en una rama en concreto para poder dar la mejor respuesta posible. .Tenemos que tener en cuenta que al estar cada uno especializado en un área diferente como puede ser: las compraventas, hipotecas, contratos, temas mercantiles y urbanísticos, testamentos, herencias, donaciones, etc., nos van a poder dar un servicio de mejor calidad y un asesoramiento más en profundidad, así como personalizado, tratando siempre de ofrecer la mejor respuesta y/o solución a lo que le planteamos.
En definitiva, se trata de acudir siempre a estos profesionales, que además son funcionarios del Estado, para así asegurarnos en todo momento de que estamos en las mejores manos posibles, aparte de tener la certeza y garantía de que todo estará conforme a Derecho, para no tener problemas en el futuro. El notario también se encarga de guardar todos los documentos para evitar la posible pérdida o destrucción de los mismos, así siempre estaremos seguros de tener la documentación original a buen recaudo.