Vida nueva en el Ruhr
Año nuevo, vida nueva. O por lo menos eso acostumbra a decir quien desea aprovechar el cambio en el calendario para cumplir un objetivo o encarar un bandazo en su vida. Ese dicho es asimismo aplicable al futbol, sobre todo en una temporada que ha experimentado un parón tan fuerte como el del Mundial de Qatar. En la rutinaria caída en saco roto en la que acostumbran a caer estos procesos, hay un equipo que ha mudado por completo la piel en 2023: el Borussia Dortmund no sabe lo que es perder ni empatar un partido desde el momento en que diese inicio el mes de enero y es la primordial esperanza en la Bundesliga a frenar la tiranía del Bayern.
Desde el instante en que el cuadro de la cuenca minera del Ruhr se instalase en su cuartel general en Marbella a lo largo de la disputa de la Copa del Planeta, aquel al que asiste cada invierno para cobijarse a lo largo del parón del campeonato familiar germano, todo han sido buenas noticias para los ‘aurinegros’. En la localidad malagueña, Edin Terzic robusteció aquellos automatismos que no terminaban de marchar en su equipo, que estaba sexto en la clasificación de la Bundesliga, mas que había conseguido acceder a los octavos de la Liga de Vencedores.
La vira de amistosos por Asia, España y Rumanía ajustó totalmente al conjunto alemán, que halló en el mercado de invierno una pieza clave para la zona protectora como Julian Ryerson. Exactamente, la zaga es la demarcación que más ha alterado del Mundial hasta esta una parte de la campaña en lo que se refiere a nombres. Marius Wolf se ha impuesto como titular terminante en el carril derecho, algo que ha trasladado a Niklas Süle a la zona central, donde ha formado una genuina ‘muralla’ al lado de Niko Schlotterbeck. Lo que ya antes eran dudas en la defensa ‘aurinegra’, ahora es firmeza, amparada en los buenos resultados.
Además de esto, la ‘pretemporada’ en medio del curso ha servido a fin de que Sebastién Haller acortada plazos en su restauración terminante, algo que ha llevado a Terzic a contar con el marfileño como su baluarte primordial en ataque. Haller es la vanguardia de una suerte de cuatro-1-cuatro-1 o cuatro-dos-tres-1 donde el peso concreto de todo el bloque lo llevan, sobre todo, los jugadores de 3 cuartos de campo. Uno de ellos es Karim Adeyemi, ahora lesionado, autor del gol del 1-cero en el duelo de ida de Champions contra el Chelsea y uno de los jóvenes mejor valorados de toda Europa. Qué mejor lugar para dar el salto terminante que Dortmund.
Brandt
Otro de los señalados en esa zona del terreno de juego es Julian Brandt. El germano está destapándose como un desatascador de encuentros por la buena relación con el gol que está mostrando, algo que recuerda a su eclosión terminante hace unos años en el Bayer Leverkusen. Mas, sin ningún género de dudas, Jude Bellingham es el ánima de un club que lucha por retenerle en los comienzos de un verano que semeja el destinado para batir un nuevo récord en lo que se refiere a coste pagado por un jugador. El inglés es la piedra angular del Dortmund desde la zona medular, lugar desde el que su despliegue físico somete a los contrincantes en cualquier escenario. Su lectura del ambiente siempre y en toda circunstancia se convierte en ocasiones para los suyos.
Y así, el conjunto ‘aurinegro’ se ha plantado en un instante clave de la época, con todos su partidos de dos mil veintitres pintados en verde. Augsburgo, Mainz, Leverkusen, Friburgo, Bochum, Werder Bremen, Chelsea, Hertha y Hoffenheim. Todos han doblado la rodilla en frente de un bloque que busca asaltar el liderato de la Bundesliga y dejar al Chelsea por el camino en la Champions.